Un gran número de fieles acudió a la Catedral Santa María Magdalena el pasado 27 de octubre para celebrar junto al obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés, la clausura del ‘Mes misionero extraordinario’.

El prelado estuvo acompañado por el delegado diocesano de Misiones, Juan José Alonso; por el delegado de Juventud y vicario parroquial de la Catedral, Juan Gabriel Muñoz, y por el director del Coro Diocesano, Javier Ávila, que dirigió el canto en la celebración.

También asistieron feligreses de la parroquia, misioneros, representantes de la Congregación Sagrada Familia, miembros de la Congregación de la Virgen de los Ángeles y las hermanas auxiliares de Jesús Sacerdote, entre otros.

D. José se dirigió a toda la asamblea en su homilía haciendo un resumen de la razón del ‘Mes misionero extraordinario’. 

"Hace cien años, el papa Benedicto XV publicaba una encíclica con la que quiso dar un empujón misionero fuerte a la Iglesia, y Francisco, recordando este aniversario importante, nos dice que nos encontramos en este mes para recordar necesariamente a la gente que, escuchando la llamada del Señor, con generosidad está dispuesta a abandonar al padre, a la madre, su casa, las seguridades de este mundo y poner su vida a disposición del Evangelio", destacó D. José. 

El prelado también destacó la coincidencia de que este ‘Mes misionero extraordinario’ se haya celebrado en pleno Año Jubilar por el Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón, porque fue el mismo papa Benedicto XV quien hace cien años envió un telegrama al Nuncio para bendecir la imagen del Corazón de Jesús y consagrar nuestro país. 

"Sabemos que lo que llamamos coincidencias son siempre expresiones de la Providencia, del cuidado del Señor, de la que parten el culto y toda acción misionera", dijo D. José. 

El obispo auxiliar explicó que en la Diócesis de Getafe también se ha querido celebrar este ‘Mes misionero extraordinario’ de forma especial.

El hecho de que este tiempo fuese inaugurado por el obispo D. Ginés García Beltrán y clausurado por el obispo auxiliar demuestra que la misión es siempre colaboración (OMITIR ,) con la tarea apostólica confiada por Cristo a sus apóstoles y a sus sucesores.

D. José terminó haciendo alusión al lema del Domund de este año. "Necesitamos la familia de la Iglesia para sabernos enviados, puesto que el bautismo que hemos recibido nos hace miembros del cuerpo místico de Cristo. Un ‘Mes misionero extraordinario’ es una oportunidad preciosa para volver a preguntar al Señor qué lugar quiere que ocupemos en su Iglesia. La Iglesia existe para evangelizar, y de esta Iglesia formamos parte todos", concluyó el auxiliar.

Participando en las lecturas y en las ofrendas estuvo el matrimonio formado por Fernando Díaz y Concepción Jordán, misioneros en Paraguay, que han regresado durante unos meses a su lugar de origen, Navalcarnero. Pasado un tiempo, volverán a seguir con su difícil pero hermosa misión.