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La Delegación de Pastoral Obrera de la Diócesis de Getafe celebró el pasado 26 de octubre el 25º aniversario del documento fundacional de esta área en toda la Iglesia, con un acto celebrado en la sede de Cáritas diocesana, al que se sumó su primer delegado, Felipe García, y durante el que se analizó cómo reforzar su labor.

Bajo el lema ‘¿Qué potenciar en la pastoral obrera?’, los asistentes conocieron cómo se gestó aquel primer documento y la situación social de entonces.

Hace 25 años no había ninguna experiencia a nivel mundial que hubiera dado lugar a un documento que recogiera la sensibilidad del mundo obrero en la Iglesia. 

El documento ‘La pastoral obrera para toda la Iglesia’ (POTI) fue aprobado en noviembre de 1994 por la Conferencia Episcopal Española con el voto a favor de 68 obispos, una abstención y un voto en contra, tras un trabajo que se había iniciado en 1985.

“Un cuarto de siglo después, la experiencia de Cristo que aporta el documento sigue vigente. En 1994, la Iglesia concluyó que la realidad del mundo obrero estaba en permanente transformación, en permanente empobrecimiento y exclusión, y en permanente conflicto social. Era la realidad más importante de la Iglesia”, señaló Felipe García durante este acto. 

“La pastoral obrera tenía que ser obra de toda la Iglesia y no sólo de unas cuantas personas. Debía ser especialmente necesaria en la actividad pastoral y, además, un área específica, pero no de especialistas. Hoy, todo lo que ya afirmaba el documento está en vigor”, subrayó García.

POTI ha sido el documento aprobado por la Conferencia Episcopal con mayor difusión. Ha tenido tres ediciones y se han repartido hasta 15.000 ejemplares.

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