El sacerdote diocesano Francisco Moreno tomó posesión el pasado 26 de octubre como nuevo párroco de la Parroquia Virgen del Carmen (Móstoles), en una festiva celebración presidida por el obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés, y concelebrada por sacerdotes venidos de diferentes parroquias mostoleñas y de Alcorcón.

Don Paco, como es conocido popularmente Francisco Moreno, estuvo acompañado en este día tan especial para él por familiares, amigos y gente venida de Alcorcón, donde ha ejercido su sacerdocio los últimos 15 años.

Tampoco faltaron las hermanitas de los Ancianos Desamparados, las hijas de la Caridad y un nutrido número de fieles de su nueva comunidad parroquial.

En su homilía, el obispo auxiliar recordó al padre Francisco el modo en el que ha de vivir y ejercer su nuevo encargo pastoral, “desde el servicio y sabiendo que Aquél al que ha de reflejar es a Cristo y nunca a sí mismo”.

“El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”, dijo D. José, citando la frase del Evangelio que acababa de ser proclamado.

Al comienzo de la celebración, el padre Francisco recibió las llaves de la parroquia y D. José le recordó que “abiertas es como han de estar siempre las puertas de la Iglesia a todos los que a ella se acerquen, los que habitualmente participan en su vida ordinaria o en sus celebraciones, e incluso para aquéllos que se aproximan con mayor recelo o sospecha”.

El obispo auxiliar siguió desgranando lo fundamental de la triple función que como párroco ha de ejercer Francisco Moreno: “enseñar, santificar y regir”.

“Enseñar la Palabra y desde la Palabra. Presidir la Eucaristía, que es la función más importante que don Paco ejercerá en su parroquia, al ser la fuente y el culmen de la vida cristiana. Abrir a los que se acercan a la pila bautismal la nueva vida como hijos de Dios y miembros de la Iglesia. Presidir el sacramento del perdón y hacer presente la misericordia de Dios. Todo vivido en orden a la evangelización que tanto urge en estos días”, señaló D. José.

Al final de la eucaristía fue el propio Francisco Moreno el que tomó la palabra. Recordando su lema sacerdotal (‘Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho. Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre’), señaló a los presentes el agradecimiento que sentía en su corazón por la nueva misión que la Iglesia a través del obispo le había encomendado y cómo la historia de su ministerio estaba profundamente ligada a la historia de su familia.

El Señor ha querido marcar el ejercicio del ministerio del nuevo párroco de Virgen del Carmen con el signo de la cruz, haciendo coincidir la enfermedad de su padre con la llegada a su primer destino y, ahora, al llegar a Móstoles, con la de su madre.

Tanto en su anterior parroquia como en Virgen del Carmen, el padre Paco ha encontrado el amor, el consuelo y la ayuda necesaria por parte de los fieles, que le recuerdan que su ministerio precisa siempre de ellos y sin los cuales no tiene sentido.

La tarde finalizó con un ágape durante el que los fieles festejaron con su nuevo párroco su llegada.