Casi 600 niños, acompañados por catequistas, padres, profesores y sacerdotes, llegaron el pasado sábado 9 de noviembre a Getafe desde diferentes localidades de toda España a bordo del ‘Tren misionero de la esperanza’ para peregrinar hasta el Cerro de los Ángeles con motivo del Año Jubilar por el Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón.
A la llegada a lo alto del Cerro, los chavales fueron recibidos por Cristianos Sin Fronteras, entidad organizadora de esta iniciativa.
Antes de pasar por la Puerta Santa de la basílica del Sagrado Corazón, los niños estuvieron ocupados en unas catequesis en la explanada del Santuario, mientras que los padres que acompañaron a sus hijos en este viaje realizaron el itinerario del peregrino por el santuario.
Todos juntos celebraron una eucaristía presidida por el obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés, y concelebrada por varios sacerdotes, entre los que se encontraban el delegado diocesano de Misiones, Juan José Alonso, y el vicario del Cerro, Manuel Vargas.
D. José invitó a los niños en su homilía a quedarse con tres detalles de este día: el lugar en el que estaban, la basílica del Sagrado Corazón y la Palabra.
Respecto al Cerro de los Ángeles, el prelado les explicó que se llama así por la advocación de la Virgen de los Ángeles y añadió que “no se puede cumplir la tarea misionera sin contar con la protección de María”.
D. José también les contó que sobre la basílica hay un monumento al Corazón de Cristo con los brazos extendidos, que recuerda a los fieles que pueden acudir a Cristo en medio de los sufrimientos del mundo, como reza la frase evangélica ‘Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados, que Yo os aliviaré’.
El obispo auxiliar insistió a los peregrinos en “que, para poder caminar en la fe en este mundo, se necesita la luz de la Palabra de Dios, porque sin ella, nuestra vida de fe se pierde y se desmorona".
Una vez terminada la misa, todos los participantes bajaron en marcha y en fila hasta el pinar del Cerro, donde disfrutaron de la comida y de los juegos allí instalados.
Acto seguido, se emprendió la caminata de regreso hasta Getafe. La visita inesperada de la lluvia, que no se quiso perder tampoco este encuentro, hizo variar el itinerario y llevar a los pequeños misioneros hasta el Colegio Divina Pastora, desde donde podían acceder más fácilmente a la estación.
El envío misionero se celebró en este centro escolar, donde fue repartida entre los participantes la ‘Corazonada’ que les acredita como peregrinos en este Año Jubilar del Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón.
