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El obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés, entregó el pasado 10 de noviembre las llaves de la Parroquia Santa María la Blanca (Alcorcón) a su nuevo párroco, el sacerdote Jorge Brox, en una multitudinaria ceremonia que llenó el templo.

Acompañado por una docena de sacerdotes y por numerosos fieles y amigos del nuevo párroco, el obispo auxiliar recordó que ese domingo se celebraba el Día de la Iglesia Diocesana y la llamada de todos a sentirse miembros de esa gran familia.

D. José destacó el carácter evangelizador y de acogida de la parroquia alcorconera, a la que definió como “una iglesia diocesana peregrina en misión”. 

Por su parte, el padre Jorge, al dirigirse a la asamblea, destacó que esta misión que la Iglesia le encomienda a través de su obispo supone un momento de renovación de su ministerio.

Además, quiso hacer suyas las palabras que san Ignacio de Loyola le dedicó a san Francisco Javier al enviarle a la misión (“Allí, lo que deberás hacer es servir, servir y mejor servir”), y señaló que ésa es la misión que llevará a cabo en Santa María la Blanca. 

El nuevo párroco también quiso recordar al padre Morales, que le sirve de guía para no perder nunca la ilusión en el desarrollo de su ministerio, recitando sus palabras “no te canses nunca de estar empezando siempre”.

El padre Jorge también dirigió unas palabras de agradecimiento a su nueva comunidad parroquial de Alcorcón, por la acogida dispensada, y a los fieles de Aranjuez y Móstoles, sus destinos anteriores, por haberle querido acompañar en una fecha tan significativa.