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El obispo emérito de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, presidió  el pasado 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen, la celebración del 83º aniversario del prodigio eucarístico de Moraleja de Enmedio en la Parroquia San Millán de esta localidad.

D. Joaquín estuvo acompañado por el párroco Rafael de Tomás Ferrer, por centenares de fieles y por algunos concejales municipales.

En su homilía, el prelado invitó a los asistentes a tener presente en sus vidas el deseo del Señor de quedarse con su pueblo a través de su presencia en la Eucaristía.

Recordó de modo anecdótico “cómo, al mismo tiempo que desapareció el milagro eucarístico de Alcalá de Henares, en el transcurso de la Guerra Civil se dio este prodigio en Moraleja de Enmedio como expresión del deseo de Cristo de permanecer con nosotros”.

Después, D. Joaquín continuó hablando de la celebración de la fiesta litúrgica del día, la Virgen del Carmen, y, citando a san Juan Pablo II, exhortó a los fieles a amar a Cristo y a “crecer en la escuela de María”, donde se aprende “a confiar en Dios, a vivir la fe, a ser apóstoles de Cristo y a reconocer la presencia del Señor en medio de la oscuridad”.

“María confía en Dios, se fía absolutamente de Él. Debemos aprender a fiarnos de Dios entrando en contacto con Él, especialmente a través de la adoración eucarística”, destacó D. Joaquín. 

“La Virgen nos enseña también a vivir la fe, una fe que se madura poco a poco y que tiene muchos momentos de oscuridad, que crece y se madura en la noche; una fe que nos ayuda a crecer para entregarnos totalmente”, subrayó el obispo.

Al final de la celebración se realizó un acto de adoración con las formas consagradas y se expuso el copón que las contiene, permitiendo a los fieles acercarse hasta ellas para observar el prodigio de su conservación.

La oración y la bendición pusieron punto final al acto.