La Parroquia San Pedro Bautista (Alcorcón) festejó a su santo patrono el pasado domingo 2 de febrero, fiesta de la presentación del Señor en el templo con una multitudinaria eucaristía presidida por el franciscano Fr. Pedro Botía, residente años atrás en esta parroquia y concelebrada por los hermanos sacerdotes de la comunidad franciscana. El coro parroquial animó la liturgia cantando la ‘misa castellana’.
En su homilía el franciscano recordó la historia del santo patrono, san Pedro Bautista, nacido el 29 de junio de 1542 en San Esteban del Valle, Ávila, y que murió martirizado con otros 25 compañeros más, en Nagasaki (Japón) el 5 de febrero de 1597. La Iglesia universal celebra la fiesta de estos mártires el 6 de febrero, encabezada por el jesuita San Pablo Miki.
En la parroquia que lleva su nombre en Alcorcón se traslada la fiesta al domingo anterior, para facilitar la asistencia y participación de los fieles.
Al finalizar la celebración de la misa los fieles se quedaron en la Plaza de San Pedro Bautista, donde la Asociación de vecinos ALCOR les esperaba con una enorme paella de más de 300 raciones, acompañada de su vasito de vino y pan.
Para preparar la celebración la parroquia organizó un triduo en honor de san Pedro Bautista, los días 31 de enero, 1 y 2 de febrero.
Este año, el primer día del triduo, el 31 de enero, tuvo lugar en el templo, la presentación del libro titulado ‘San Pedro Bautista y Compañeros Protomártires de Japón’, obra del franciscano Fr. Cayetano Sánchez Fuertes. En la presentación, además del autor, participaron el cardenal Fr. Carlos Amigo Vallejo-Nágera, arzobispo emérito de Sevilla y Fr. José Antonio Merino Abad, vicario parroquial, así como gran número de fieles de Alcorcón deseosos de conocer la figura de este santo.
El libro ofrece una interesante y exhaustiva biografía de San Pedro Bautista y sus compañeros y muestra también la metodología misionera de sus protagonistas que, adelantándose a su tiempo, hicieron una opción preferencial por los pobres, como destinatarios de la evangelización.
En EL contexto histórico del sintoísmo y el budismo reinante en Japón, la muestra del amor que realizaron los misioneros supuso una verdadera revolución; una manera de amar al prójimo que llegó a cuestionar los cimientos mismos de la sociedad japonesa, y que les llevó a la muerte martirial.
El segundo día del triduo, el sábado 1 de febrero, recordando la Presentación del Niño Jesús en el Templo, en la eucaristía vespertina, tuvo lugar la presentación y bendición de los niños de la parroquia que han recibido el sacramento del bautismo a lo largo del año 2019.