La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción (Móstoles) acogió la celebración de la Función principal de la Cofradía de Jesús Nazareno y del Cristo Resucitado que tuvo lugar el pasado 6 de marzo y en la que participaron también otras hermandades de la localidad como la de la Soledad y el Cristo Yacente; Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas; Nuestra Señora del Rocío y la Hermandad del Santo Entierro, presidida por el vicario episcopal de Apostolado Seglar Jaime Bertodano, y concelebrada por Pablo de Haro, párroco y consejero espiritual de la Cofradía.
A la celebración se sumaron también la Hermandad Sacramental y Carmelitana de Los Gitanos de Madrid y la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena.
Acompañados de gran número de fieles también estuvieron presentes los aspirantes a cofrades, que fueron recibidos como tales cuando el párroco les impuso las medallas.
El coro parroquial prestó sus voces para engrandecer la celebración.
Durante la homilía Bertodano recordó la importancia de ponerse “en camino a la verdad”, e instó a los nuevos cofrades a honrar la medalla que a partir de ahora lucirán sobre su pecho. Todos ellos, un total de 25, la recibieron con gran ilusión.
De esta manera concluyó la misa solemne de la Cofradía de Jesús Nazareno que, como cada primer viernes de marzo desde su fundación en noviembre de 1992, pone el broche final a un día en el que la ciudad de Móstoles, y muchas otras personas de localidades vecinas, se acercan a la Parroquia a venerar la imagen de Jesús Nazareno.
