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La Iglesia del convento de Capuchinas de Nuestra Señora de la Asunción, en Pinto, acogió la celebración de la Misa solemne en honor del santísimo Cristo atado a la Columna presidida por el consiliario y párroco de Santo Domingo de Silos y San José, Carlos Díaz Azarola. 

 

Esta eucaristía era el broche de oro al triduo de oración organizado por la Hermandad que lleva su nombre.  

Acompañaron al párroco un gran número de hermanos y fieles, así como algunos miembros de la corporación municipal, representantes del resto de hermandades y otras asociaciones de ámbito cultural y social del municipio. 

En la homilía, Díaz Azarola animó a los asistentes a vivir la Cuaresma como un verdadero camino de preparación para alcanzar el amor que Dios derrama sobre su pueblo, habiéndose atado a la “columna de la humanidad” y al sufrimiento por el mero hecho de amarnos hasta el extremo. Asimismo, utilizando como ejemplo la Sábana Santa de Turín explicó a los asistentes el castigo sufrido voluntariamente por nuestro salvador y Señor. 

Tras la acción de gracias, el secretario de la Hermandad, Luis Miguel García-Plaza, agradeciendo la presencia de los asistentes y bienhechores, expuso los fines de la entidad: formativo, caritativo y espiritual, expresando algunos ejemplos de las múltiples actividades que realizan durante todo el año. 

También resaltó que las hermandades deben serlo durante todo el año, y que los miembros “están llamados a adquirir un compromiso concreto con Jesucristo, dentro de su Iglesia en el anuncio del reino de Dios y para mayor gloria suya”. Finalmente los asistentes fueron invitados a un modesto ágape en el exterior del templo.