Cerro de los Ángeles

La Capilla de la Adoración Perpetua, a puerta cerrada, sigue siendo un faro de gracia y bendición para Valdemoro

La Capilla de la Adoración Perpetua en Valdemoro, que el pasado 11 de febrero cumplió 10 años de existencia, y que funciona en el Convento de la Encarnación (c/Párroco Don Lorenzo, 1.), de las Clarisas Franciscanas, sigue siendo un faro de gracia y bendición para la ciudad de Valdemoro, a pesar de haber cerrado sus puertas a causa del estado de alarma decretado por el Covid-19.

La explicación es que la Adoración Perpetua no se ha detenido, el Sagrario no ha cerrado sus puertas y el Señor sigue expuesto, como desde hace 10 años en esa Capilla de Adoración Perpetua.

La comunidad de monjas Clarisas contemplativas ha asumido, en turnos rotativos, la tarea de estar frente al Santísimo en oración todos los días, 24 horas al día, hasta que la situación se normalice, con la gracia de Dios, al término de estas medidas restrictivas.

Además, el capellán de las Clarisas, José Antonio Medina, nos informa que se sigue celebrando, a puerta cerrada y, a diario la santa misa para la comunidad de religiosas y que en ella se reza por la salud y la recuperación de todos los enfermos, especialmente por los de coronavirus; por la fortaleza y salud de los médicos y de todo el personal sanitario; por el eterno descanso de los difuntos y se implora al ‘Señor de la Misericordia’, usando la expresión que viene repitiendo el Santo Padre Francisco, “que detenga la epidemia con su mano”.

Desde este miércoles 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, al término de la santa misa de todos los días (a las 09.40 horas aproximadamente) se impartirá solemnemente la bendición con el santísimo Sacramento, pidiendo a Dios su bendición especial para el personal y los pacientes ingresados del Hospital de Valdemoro y para toda la ciudad, que ha sido y sigue siendo muy probada por los efectos de esta pandemia.