Los fieles de la Diócesis de Getafe han comenzado a asistir a los templos desde el pasado lunes 11 de mayo para rezar -especialmente a la Virgen María en el mes dedicado a ella- y también para pedir a los sacerdotes la confesión y la comunión.
Los presbíteros han tenido que acondicionar el interior y el exterior de las parroquias para que durante la fase cero se pueda acceder en condiciones de seguridad y cumpliendo con la ley.
Por ejemplo en la Parroquia Santa María de la Alegría (Móstoles), el párroco Isaac Parra destaca que “está llegando gente tanto por la mañana como por la tarde a regalar flores a la Virgen, a rezar ante ella y a pedir los sacramentos y por ello hemos preparado el templo con muchas medidas de seguridad”.
“Hemos señalizado los lugares específicos de los bancos donde los fieles se pueden sentar y hemos puesto carteles donde se pide que acudan con mascarilla y desinfecten sus manos con gel hidro alcohólico” explica este sacerdote.

Ante la prórroga de la fase 0 en la Comunidad de Madrid, el culto público no regresará a los templos de la Diócesis de Getafe, pero éstos abrirán en unas horas determinadas que serán establecidas por cada párroco, para facilitar la visita de personas dentro de lo establecido por la ley.
Mientras tanto la Diócesis de Getafe pide a los sacerdotes y a los fieles que estos días sigan manteniendo sus iniciativas pastorales a través de las redes sociales “para llegar a las casas de nuestros fieles, y que ellos han recibido como el cuidado de la Iglesia Madre”.
La Diócesis acatará en todo momento la normativa del Gobierno atendiendo al bien común, como el resto de la Iglesia en España, por lo que las parroquias no se abrirán al culto público hasta la fase 1 de la desescalada.