"Los fieles de la Diócesis de Getafe han recibido con mucha alegría la noticia de la apertura de los templos a los que han comenzado a asistir para celebrar públicamente la eucaristía". Así lo señala el padre Guiseppe Cassina vicario parroquial en San Juan Bautista (Fuenlabrada).
Y añade que “además, la gente ha querido transmitir a los sacerdotes también su agradecimiento por la atención y el acompañamiento durante la etapa de confinamiento”.
“Creo que lo más importante de este tiempo de aislamiento ha sido que la gente supiera que sus curas están presentes. La gente que ha vuelto a misa necesitaba volver a ponerse ante el Señor a través de los sacramentos” añade Cassina.
 Y subraya “estamos confesando mucho y también es conmovedor ver con qué conciencia muchos de ellos comulgan después de dos meses de cuarentena; algunos con lágrimas en los ojos”
La de San Juan Bautista es una de las 123 parroquias que existen en el territorio diocesano y han comenzado a celebrar públicamente la eucaristía, aunque todavía al 30% del aforo y con muchas medidas de seguridad.
“Cuando nos comunicaron que era posible volver a celebrar la misa con la asistencia del pueblo, pedimos a nuestros amigos y feligreses que nos echaran una mano para que fuera posible volver a abrir respetando todas las normas que garantizaran la seguridad de la gente” explican desde la secretaría de la parroquia.

Y continúa “por esta razón, el pasado lunes, por la tarde, un grupo de 15 personas realizaron una limpieza a fondo. Todos han colaborado: padres de niños que están recibiendo catequesis, universitarios, señoras de la parroquia, chicos que están en grupos de juveniles y de bachillerato. Había un buen ambiente, sobre todo se veía una alegría y un agradecimiento grande por lo que representa para ellos la parroquia. Parecía que estaban limpiando su casa, porque es así, para estas personas la parroquia es su casa”.
Los días laborables esta parroquia celebra la eucaristía a las 9.30 horas y a las 19.00 horas (el lunes y el sábado sólo por la tarde). El domingo las misas son a las 11.00, a las 12.30 y a las 19.30 horas, con posibilidad de añadir alguna más.
En los primeros días están acudiendo a la iglesia unas 35 personas y como sucede en otras parroquias de la Diócesis algunos de los feligreses todavía no han vuelto, por miedo o porque pertenecen a una categoría de riesgo.
“Nos está llamando la atención el silencio que hay durante la celebración, sobre todo durante la homilía y la consagración: la gente necesita escuchar palabras verdaderas” destacan desde esta parroquia.
Siguiendo el protocolo marcado por la Diócesis de Getafe “después de cada misa se limpian el suelo y los bancos con la ayuda de voluntarios que también han organizado un pequeño servicio de orden para explicar a la gente las medidas de seguridad o donde tienen que sentarse".