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El obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés, presidió el pasado domingo 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés, la celebración en la que doce adultos de la Diócesis recibieron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana.

La ceremonia, que se celebró en la Catedral Santa María Magdalena, contó con la presencia del vicario episcopal para la Evangelización y la Transmisión de la Fe, Jesús Úbeda y de varios sacerdotes que quisieron acompañar a sus catecúmenos en este día tan importante.

Los llamados ‘Elegidos’ del Catecumenado, que normalmente reciben los Sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía en la Vigilia Pascual, han tenido que esperar los 50 días del tiempo pascual, debido a las circunstancias especiales de este año. 

Como en los orígenes de la Iglesia, han sido bautizados el día de Pentecostés, en el que según narran los Hechos de los Apóstoles recibieron el Bautismo unas tres mil personas.

La Iglesia se alegra con el nacimiento feliz de sus nueve nuevos hijos, que han recibido los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía, y con los tres que, movidos por sus familiares, completaron su Iniciación Cristiana, recibiendo su Confirmación y/o Primera Comunión. 

Estos 'elegidos' pertenecen a once parroquias de ocho localidades distintas de la Diócesis, y tienen edades comprendidas entre los 18 y los 55 años.

La celebración, distinta de todas las demás, debido a que se incorporaron ritos previos que no se pudieron celebrar en sus parroquias, fue más sencilla y menos multitudinaria que la Vigilia Pascual, pero, no por ello, deja de ser el día más importante de sus vidas. 

El día en que han muerto al pecado, con Cristo, para resucitar con Él a una vida nueva, la vida de la Gracia

Proximamente otros cuatro catecúmenos que no pudieron recibir estos Sacramentos el día de Pentecostés por circunstancias diversas, lo harán, de manera extraordinaria, en sus propias parroquias, adaptándose a la situación especial.

 

TESTIMONIOS

Al recibir los Sacramentos de la Iniciación Cristiana la vida de estos ‘elegidos’ por el Señor se ha transformado completamente.
Así lo manifiesta Camilo Ilya Barzaga, médico cubano residente en Aranjuez: “el día de mi bautizo mi vida se llenó aún más de gozo y de alegría. He sentido la presencia del Espíritu Santo que mora dentro de mí”.
Este camino de fe no lo ha dado solo, sino acompañado de la comunidad parroquial de San Antonio, sacerdotes y catequistas que le han mostrado el amor de Dios
“Doy gracias a Dios por poner en mi camino a mi hermano espiritual Luis; a Marta, por su apoyo incondicional; a Jorge, párroco del Pilar (Valdemoro); a Dimitri, párroco en Parla; a Yago y a Aly, párroco y vicario de San Antonio (Aranjuez) y, también a Francisco Armenteros, canciller secretario de la Diócesis que tanto me han ayudado a llegar al Bautismo, tan importante en mi vida como cristiano”, recuerda agradecido Camilo.

Y añade: “con ellos y a través del Camino Neocatecumenal -itinerario de formación en la fe- he visto una vida de pecado, llena de preocupaciones, con problemas familiares, sin nadie en quien confiar y sin tener a quien acudir en momentos difíciles. Recurría a dioses falsos traídos desde mi país, sin ver respuestas ni resultado alguno”.

“Al acercarme al Camino Neocatecumenal, en la Parroquia San Antonio, en Aranjuez, comencé a ver resultados, y escuché la respuesta de Dios a mis súplicas, con la intercesión de la Virgen María” concluye este nuevo hijo de la Iglesia.

Con el mismo corazón agradecido se expresa Talía Lestón, nacida en Valladolid y catecúmena en Aranjuez:  “tras dos años de formación espiritual en el catecumenado con el acompañamiento indispensable de mi catequista por fin llegó el gran día. En Pentecostés y bajo condiciones excepcionales, recibí los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Morí al pecado y resucité en Cristo envuelta de su Amor infinito. Es un día que jamás olvidaré y que guardaré en mi corazón y en mi espíritu, pidiendo a Dios, siempre que no me aleje de Él”.