El domingo 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés, los fieles de Boadilla del Monte celebraron a su santo patrono, san Babilés. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus no permitió que la fiesta se celebrara como de costumbre: con romería al monte, procesión, misa de campaña, comida, música, baile y juegos... Sin embargo el pueblo no se olvidó de su querido patrono por el que siente una gran devoción, y celebró una eucaristía en su honor en el templo del Antiguo Convento. Celebración que fue retransmitida por todas las redes sociales del Ayuntamiento.
El alcalde, Javier Úbeda y la corporación participaron en la eucaristía, así como representantes de los diferentes partidos políticos de la oposición. La Hermandad del santo fue la encargada de organizar el sencillo y emotivo acto.
En el transcurso de la misa se pidió por los enfermos, por los fallecidos y por todos aquellos que han dado y están dando todo lo mejor para superar esta dura prueba.
El párroco, Julio Rodrigo Peral, destacó que san Babilés vino a Boadilla a consolar a los cristianos que en el siglo VIII estaban siendo perseguidos por el Islam y trató de aliviar la pena y el sufrimiento de aquellas personas.
Y añadió: “sigue siendo ésta una tarea muy actual ante la crisis que estamos viviendo. Ojalá que todos tomemos nota de esta tarea y consolemos, animemos y ayudemos a todos los que están sufriendo más duramente las consecuencias de la pandemia”.
