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Cáritas Diocesana de Getafe ha tenido que reinventar sus medios y triplicar el presupuesto destinado a emergencias para llegar a aquellas personas que están siendo más golpeadas y aisladas por esta pandemia ya que el número de solicitudes de ayuda se han multiplicado también por tres.
Desde que se decretó el estado de alarma, a la inicial crisis sanitaria, se ha unido una emergencia económica y social de gran gravedad y que ha exigido respuestas rápidas a través de nuevos canales y formatos.
Cáritas ha registrado 1260 solicitudes de ayuda a través de la página web y del nuevo servicio de atención telefónica que se puso en marcha tras decretarse el estado de alarma. El 90% de estas peticiones han sido para cubrir necesidades básicas, como alimentación y vivienda, y cada vez crece más la demanda de productos infantiles.
Durante estos dos meses y medio se han tenido que cerrar centros de atención, por mandato de las autoridades pertinentes, pero no se ha dejado de prestar ayuda. Cáritas Diocesana de Getafe ha reinventado su sistema de acogida y acompañamiento, para poder dar sus servicios a pesar del confinamiento. 
Para ello, se han creado servicios como el de atención telefónica, que se ha podido dar gracias a la gran colaboración del seminario mayor de la Diócesis de Getafe. Los seminaristas han estado mañana y tarde respondiendo a las llamadas, acogiendo las necesidades de las personas que acudían a por ayuda, y dándoles una palabra de aliento en estos momentos tan duros.
También se ha puesto en marcha el programa de ‘El puchero solidario’, un catering para personas sin posibilidad de movimiento o con carencia de medios para la elaboración de su comida.
Una de las principales recomendaciones para la prevención del coronavirus, era el confinamiento a personas de riesgo, mayores y discapacitados. 
Por eso, se pusieron en marcha los servicios de catering a mayores, familias y discapacitados, bajo el nombre de ‘El puchero solidario’. Un programa que continúa, y a través del cual se han repartido más de 3.500 menús: 1750 a familias y algo más de 1770 a mayores y discapacitados.
El catering con mayores está cofinanciado por la Fundación Reina Sofía. El proyecto a familias se ha financiado al 100% con fondos de Cáritas Getafe.
El 95% de las personas mayores con las que se ha contactado telefónicamente, no solo carecían de alimentos, sino que también tenían necesidad de hablar, de amor, de sentirse escuchados, expresar sus miedos y no sentirse solos.
También se ha duplicado la atención en las 103 Cáritas parroquiales de la Diócesis de Getafe, llegando a triplicarse la acogida en algunas parroquias de grandes municipios de la región. Uno de los datos más destacables es que el 90% han sido familias atendidas por primera vez.
Otro de los campos en los que se ha centrado la acción de Cáritas es en paliar la brecha educativa con la financiación de materiales y becas para las familias con menos recursos.
Como consecuencia del cierre de las aulas y tener que seguir los alumnos las clases de forma digital, se ha abierto una brecha educativa en aquellas familias sin medios informáticos para que sus hijos pudieran seguir las clases. 
Por ello, y gracias a una donación de Cáritas Española, se ha podido dotar al proyecto ‘Vértice’ de Parla, de tabletas para favorecer la conexión telemática de muchos de sus jóvenes con sus centros educativos. Vértice es una iniciativa de apoyo escolar y prevención. 
En este mismo sentido desde la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo de Valdemoro, se han facilitado equipos informáticos a alumnos sin recursos digitales, y se les ha provisto de conexión a internet, para que pudieran seguir las clases como el resto de sus compañeros.
Para Enrique Carrero, director de Cáritas Diocesana de Getafe “cuando se trabaja con tesón para ayudar a los demás, llega la inspiración y los impulsos creativos”.