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El obispo auxiliar D. José Rico Pavés, presidió, el pasado domingo 20 de septiembre en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Valdemoro), la celebración de los sacramentos de la Iniciación Cristiana (bautismo, confirmación y eucaristía) de Diana Daniel, una mujer nigeriana llegada a España en el año 2008 y que después de su preparación se incorpora como nuevo miembro de la Iglesia católica.

Diana Daniel está  casada y tiene dos hijos, Clinton y Damián, de 11 y 9 años respectivamente, que fueron bautizados en la misma parroquia en el año 2011.

El obispo auxiliar, al comienzo de la eucaristía, presentó a Diana ante la asamblea –gratamente sorprendida por la presencia del prelado- señalando que la catecúmena había recibido las catequesis y efectuado los ritos previstos por la Diócesis para su formación en la fe y que debido a las circunstancias de la pandemia los sacramentos no se habían podido administrar en la Pascua pasada.

D. José  en su homilía hizo referencia a las lecturas del día en las que se invitaba a “buscar al Señor mientras se deja encontrar destacando la importancia de quedarse a su lado, como señalaba la carta de Pablo a los Filipenses: “para mí la vida es Cristo y estar con Cristo es con mucho lo mejor”.

También explicó el evangelio del día, de San Mateo, y cómo el Señor, dueño de la viña, llama a cada uno en un momento de su vida y paga, con justicia y con bondad, a todos por igual, subrayando que el premio, el salario, es la amistad con el dueño, con el Señor.

Finalizada la celebración, D. José habló con Diana, y la animó a perseverar en la fe, a lo que ésta contestó que estaba muy contenta y feliz porque, “después de tanto esperar, por fin había logrado formar parte de la Iglesia; un deseo que tenía desde hacía mucho tiempo”. 

D. José añadió que “la alegría que ahora sentía iría creciendo a medida que participe en los Sacramentos y en las tareas de la parroquia” para, acto seguido saludar también a su esposo, presente en la celebración.

Alguno de los fieles presentes se acercaron al obispo y a la nueva feligresa y manifestaron que había sido una grata sorpresa haber presenciado un testimonio de conversión y fe tan hermoso en una persona adulta, y felicitaron a Diana, añadiendo que se habían quedado con ganas de aplaudir porque “esto no se ve todos los días”.