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La Parroquia San Antonio (Aranjuez) acogió el pasado tres de octubre la convivencia de inicio de curso de la Escuela del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Getafe.

Fue una convivencia atípica –mitad presencial y mitad virtual- , condicionada por los tiempos de pandemia.

El encuentro comenzó con la Eucaristía, presidida por el consiliario, el padre Yago Fernández de Alarcón.

Posteriormente, el consiliario impartió una charla formativa bajo el título ‘La Misión de la Escuela del MCC en tiempos de pandemia’, en donde recordó la misión concreta que el Señor quiere para el Movimiento, evitando que estas especiales circunstancias paralicen la evangelización.

El padre Yago exhortó a los asistentes a asumir su responsabilidad, tanto para mantener en marcha el Movimiento como dirigentes de la Escuela, como para vitalizar las Ultreyas, extremando el cuidado de los más afectados por los problemas actuales, tratando la situación concreta de cada uno.

“Tenemos que considerar que estamos en estado de alerta, y por eso, de la mano del Señor, debemos volver a lo esencial: el kerygma, lo fundamental cristiano” señaló el consiliario.

“Así, volviendo la mirada a Cristo y a nuestro carisma, y evitando enzarzarnos en el lodo de los problemas que se están generando, tanto sanitarios, como económicos o incluso de diferencias dentro de la Iglesia a la hora de afrontar esta etapa, la actual situación puede ser un momento de gracia para crecer en nuestra vida de fe” insistió el sacerdote.

Esta vez no pudieron compartir comida y bebida, ni abrazos ni besos, pero si el corazón y una pequeña tertulia al final de la convivencia.