Discípulos misioneros de 42 parroquias, profesores de religión y personas pertenecientes a otras realidades eclesiales, se reunieron telemáticamente el pasado 21 de noviembre en el 2º encuentro del plan diocesano de formación.
El encuentro comenzó con el saludo del vicario episcopal para la Evangelización y Transmisión de la fe, Jesús Úbeda, y seguidamente tuvo lugar un momento lúdico en el que los participantes tenían que adivinar lo que un niño y una niña de cinco años intentaban transmitir a través de pistas.
En esta ocasión se preparó una nueva sección para formarse como discípulos misioneros a través de la belleza del arte y la música. Rocío Andreo, profesora de historia del Arte, introdujo a los asistentes en la explicación del pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, donde se pudo contemplar la riqueza artística y espiritual de la obra del maestro Mateo.
El desarrollo de la ponencia del encuentro corrió a cargo de Mons. D. Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona, cuya ponencia ayudó a profundizar en la identidad y vocación del discípulo misionero: “que tiene que ver principalmente con su relación con Cristo y la incidencia que tiene en la vida cotidiana”.
“El saber ser del discípulo misionero tiene que ver con el saber ser con. La referencia a la experiencia comunitaria en torno a la Eucaristía se convierte en el eje principal de la vida y existencia del que está llamado a ser testigo del Amor de Dios en el mundo” destacó el obispo.
El próximo encuentro será el día 12 de diciembre a las 17.30 horas, estará a cargo de D. Marcelo López Cambronero -profesor de Historia de la Filosofía en el Instituto de Filosofía Edith Stein y en el Campus de la Academia Internacional de Filosofía en España- y versará sobre la segunda dimensión del plan de formación, ‘saber’, sobre la identidad del sujeto al que nos dirigimos teniendo en cuenta los cambios culturales, sociales, políticos y económicos que están transformando nuestras sociedades.
