Una decena de jóvenes del Centro Betania, vinculado a la Catedral Santa María Magdalena, han participado, desde el 6 al 12 de julio, junto a las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote, en un campo de trabajo en la Parroquia Santa Teresa de Jesús (Getafe).

El objetivo era colaborar en la tarea pastoral desarrollada en esa parroquia y dar a conocer el carisma y espiritualidad de estas religiosas compartiendo con ellas y con los sacerdotes unos días de trabajo, oración y convivencia.

Las jóvenes acompañadas de la Madre Laura Arias, la hermana Norma Angélica Vizcarra y la hermana Gabriela Bárcenas se han alojado con sus sacos de dormir en las salas de la parroquia y durante la semana que ha durado el campo de trabajo han podido participar en muchas tareas parroquiales como por ejemplo en la acogida a las familias más desfavorecidas por la pandemia del coronavirus a las que se les entregaba la comida. 

Durante la semana de convivencia han aprendido a purificar y planchar los lienzos sagrados y han trabajado en cortar casullas, en hacer vainica, profundizando en el conocimiento de la tarjetería española.

También han tenido tiempo de escuchar testimonios interesantes de conversión y vida de fe, como el de un matrimonio joven con dos hijos pequeños y han recibido formación espiritual para su vida diaria por parte de los sacerdotes de la Catedral que las instruyeron sobre ‘La llamada de Dios a vivir en su presencia’ y ‘La confesión’.

En estos campos de trabajo no podía faltar diariamente la misa y la liturgia de las horas, así como una vigilia de oración en la que todas recibieron el sacramento de la reconciliación. 

Este año, debido a la pandemia por el coronavirus no se ha podido visitar a los enfermos y ancianos en sus domicilios, por lo que se sustituyó por una visita a la Catedral donde recibieron una gran catequesis sobre el tema.  

También tuvieron tiempo para conocer el Colegio Jesús Nazareno, donde fueron extraordinariamente acogidas por las Hermanas Nazarenas.

Una de las jornadas más intensas fue la iniciada con la peregrinación a pie al Cerro de los Ángeles, donde las esperaba el párroco de la Catedral, Enrique Roldán, para hablarles de la importancia de este centro de espiritualidad donde asisten anualmente miles de peregrinos. Allí pudieron celebrar la eucaristía todas unidas al corazón de Jesús.

Las participantes han vuelto a sus casas pletóricas de gozo en el Señor, y pensando en los Ejercicios Espirituales de silencio que celebrarán en los primeros días del mes de septiembre en la Casa General de las Auxiliares Parroquiales, ubicada en Palencia, y que están abiertos a todas las jóvenes entre 16 y 24 años que quieran vivir la experiencia.