ordenados2016

El vicario general moderador de Curia, Javier Mairata, presidió, el pasado viernes 24 de julio, un emotivo y concurrido funeral por las víctimas de la Covid-19 en el municipio diocesano de El Álamo.

En el acto, que tuvo lugar en el cementerio de la localidad, Mairata estuvo acompañado por el párroco Fernando Gallego y muchos de los familiares de los fallecidos.

También asistió la alcaldesa, Natalia Quintana, algunos miembros de la Corporación municipal, autoridades civiles y militares y directores de residencias de ancianos, entre otros.

En su homilía D. Javier tuvo palabras de ánimo y de consuelo para las familias de los fallecidos a los que trasladó el saludo en nombre del obispo getafense D. Ginés García Beltrán.

El vicario general señaló, uniéndose al dolor profundo del pueblo de El Álamo, que "todos y cada uno de nosotros, de un modo u otro, nos hemos sentido atados, amarrados a la impotencia o al miedo, todos  hemos experimentado nuestros corazones desgarrados por la muerte, la soledad y la incertidumbre...".

En medio de todo ese sufrimiento que ha padecido este municipio, las palabras de Mairata iluminaron la situación bajo la mirada de la fe, aportando esperanza: “Jesucristo es el único que puede sanar el desgarro de la muerte, porque ha vencido a la muerte en la cruz, de forma que ésta ya no tiene la última palabra, porque nos ha abierto las puertas de la vida eterna, y ya no desaparecemos para siempre, sino que vivimos para la eternidad”.

Mairata quiso también tener palabras de agradecimiento a todos los que han estado en primera línea, deteniéndose especialmente en los que han vivido los días más duros de la pandemia en las cinco residencias de ancianos de la localidad.