ordenados2016

El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió el pasado 28 de marzo, la celebración del Domingo de Ramos en la Catedral Santa María Magdalena.

El prelado estuvo acompañado por el vicecanciller y secretario, Guillermo Fernández, el rector del Seminario Mayor, Jesús Parra, el párroco Enrique Roldán y el clero de la Catedral, así como por varias decenas de files que acudieron con sus ramos y palmas para ser bendecidos en la celebración.

El obispo en su homilía invitó a los asistentes a dejar de ser espectadores de los acontecimientos de la Semana Santa y convertirse en verdaderos protagonistas: “ verdaderos sujetos en la pasión, muerte y resurrección del Señor”.

“La pasión de Cristo nos afecta, nos toca, porque todo esto que vemos tiene un destinatario: cada uno de nosotros. Lo hizo por nosotros, lo hizo por amor. En Cristo estamos todos, y su pasión y su cruz es la nuestra, sabemos que yendo con Él alcanzaremos el gozo de la resurrección” subrayó D. Ginés.

En relación a las lecturas del día García Beltrán recordó que: “Cristo no hizo alarde de su categoría de Dios, no se aferró a la gloria, por el contrario, se despojó de su rango para asumir lo humano, para ser siervo” y nosotros tenemos que seguir su ejemplo.

“Identificados con Cristo, nosotros hemos de vivir la experiencia del despojo de nuestras seguridades, de nuestros logros, de nosotros mismo, para que sea Dios quien nos exalte como al Hijo” continuó D. Ginés.

En referencia a la pasión y muerte del Señor en la cruz, el obispo invitó a todos a identificarse con Él, encontrando en Cristo y en su dolor el sentido de nuestra vida: “en los momentos en los que he fracasado como hombre, como esposo, como padre, como hijo, en mi trabajo, entre mis amigos, el sentimiento que me embarga es de impotencia, de estar en una situación sin salida, hasta de vergüenza por la propia debilidad. Además, ¿cómo miramos a los fracasados que conocemos, a los fracasados de la humanidad?, quizá con lástima, quizá con indiferencia. Pues recuerda y no olvides que es en la cruz, en la historia de un fracaso, donde se revela la verdadera identidad de Cristo, donde se realiza nuestra salvación”.

Y concluyó con dos mensajes importantes: “hay dos sentimientos que deben anidar hoy en nuestro corazón: la alabanza, como hicieron aquellos hombres y mujeres que recibieron y aclamaron a Cristo en su entrada en Jerusalén, y el agradecimiento por la entrega del Hijo que se renueva sacramentalmente cada año, cada día, con un amor eterno. ¿Cómo corresponder a Dios ante tanto don recibido? Pues con el don de nuestra propia vida, de lo que somos y tenemos, de nuestro tiempo”.

 

Leer la homilía completa en el enlace:

https://www.diocesisgetafe.es/index.php/obispo/cartas-del-obispo/6834-homilia-en-el-domingo-de-ramos-2021