Los fieles de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Móstoles) rezaron unidos por los cristianos perseguidos en el Vía Crucis organizado por la Fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (www.ayudaalaiglesianecesitada.org ), en la mañana del Viernes Santo 2 de abril.
El encuentro estuvo presidido por una cruz rescatada de una de las iglesias profanadas por el Daesh en la llanura de Nínive, al norte de Irak, y en él participó el párroco, Pablo de Haro y algunos miembros de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
“En las diferentes estaciones, en un clima de sobriedad y de recogimiento, la cruz, que está partida, dejaba ver el dolor de los hermanos que sufren en otros lugares del mundo, y ayudó a todos los asistentes a unirse a ese sufrimiento de Cristo y de su pasión” explica José Fernández Crespo, director de promoción de AIN.
“Además se quiso vincular este momento a la campaña que esta organización humanitaria está desarrollando en Irak, después de la visita del papa Francisco y en favor de los cristianos que quedan allí” añade el director.
