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Cáritas diocesana de Getafe ha presentado en la mañana del miércoles 29 de septiembre la memoria de sus actividades relativa a 2020, año marcado por la pandemia del coronavirus y por el incremento de su labor asistencial.

Desde Cáritas han subrayado, entre otras situaciones, que las mujeres y las familias han sufrido las peores consecuencias de la crisis; también ha empeorado el acceso a la vivienda y puesto de relieve la precariedad laboral.

Sin embargo, al mismo tiempo que la crisis se agravaba, la atención de Cáritas, a través de iniciativas y actividades solidarias, la acogida y sus programas de formación y empleo, se ha multiplicado para dar respuesta y solución a las necesidades de los habitantes de los 48 municipios que conforman la Diócesis de Getafe.

En el acto han participado el vicario general y para el clero de la Diócesis, José María Avendaño, el vicario episcopal para la pastoral caritativa y social, Aurelio Carrasquilla; el director de Cáritas diocesana, Enrique Carrero y la secretaria general, Maite Herrero.

El documento muestra cómo la acogida en el 2020 se ha incremento en un 127,93% (más del doble con respecto al 2019); llegando a 33.048 personas beneficiadas en el programa de ‘Acogida y Asistencia’. Incluso, durante la primera ola, la demanda de ayuda se llegó a triplicar en muchas parroquias con respecto a meses anteriores.

“Haciendo un símil, se podría afirmar que se ha atendido al equivalente a la población de un municipio de tamaño medio del sur de la Comunidad de Madrid” destacan en Cáritas.

 

Mujer y familia los grupos más castigados por el COVID-19

Una de las principales consecuencias de la pandemia ha sido la creciente pobreza en la mujer, que pone rostro a la crisis social en el sur de Madrid. Los datos de la memoria del 2020, muestran cómo durante el curso pasado, el 63% de las personas que pasaron por el programa de ‘Acogida y Asistencia’, fueron mujeres; un dato que crece en las participantes en el programa de ‘Empleo’ que llega al 70,67%, casi cuatro puntos más con respecto al 2019.

Otro perfil muy golpeado por el coronavirus es el de las familias. Entre parejas con hijos y, hogares monoparentales suman el 71,66% de las personas atendidas por Cáritas Diocesana de Getafe. Un porcentaje que muestra la grave situación de pobreza severa en la que se encuentran miles de familias de nuestra región, y que se ha visto agravada por la pandemia.

El sector más golpeado por el virus ha sido el de las personas mayores, que también se ve reflejado en la memoria. Ya que se observa el crecimiento en la pobreza de la soledad en la población de más de sesenta y cinco años. Según datos de una encuesta interna, las diferentes Cáritas Parroquia- les han atendido a al menos 279 personas mayores en esta situación.

 

Cadena de Caridad

Siguiendo las indicaciones sanitarias, los 97 centros de acogida de Cáritas Diocesana de Getafe se tuvieron que cerrar, los voluntarios se vieron obligados a quedarse en sus casas al ser, en gran parte, población de riesgo; pero, Cáritas no cerró, la Caridad no se frenó.

Se creó una cadena de Caridad, en cuya cabeza estuvieron los sacerdotes de cada una de las parroquias de la Diócesis de Getafe, en coordinación con los voluntarios y trabajadores de Cáritas en el sur de Madrid, y, con los diferentes agentes sociales para atender a las personas más vulnerables. Hubo un engranaje perfecto entre la organización eclesial, los servicios sociales de los diferentes ayuntamientos, policía y Guardia Civil.

Esa cadena de Caridad hizo que nadie se quedara sin una respuesta de ayuda.

 

La crisis de la vivienda se agrava con el COVID-19

La pandemia ha puesto de manifiesto la grave situación de la vivienda en el sur de la Comunidad de Madrid. Según los datos de la memoria de Cáritas Diocesana de Getafe, el 70,96% de las personas atendidas están en régimen de alquiler o de realquiler (en una habitación).

Solo el 9,43% tiene vivienda en propiedad.

La demanda de ayuda evolucionó en 2020, de ser mayoritariamente de alimentos y artículos de primera necesidad durante la primera ola; a pasar, tras el verano, a una creciente demanda en la ayuda en la vivienda (alquiler + suministros), suponiendo el 42,57% de las solicitudes del año. Las continuas subidas en el precio de la luz, agravan esta situación de impagos a la que se enfrentan las familias que atiende Cáritas Diocesana de Getafe.

Además, la pandemia ha agravado la situación de exclusión social en la que se encontraba el asentamiento chabolista de las Sabinas en Móstoles y, ha aumentado la solicitud de acogida en el albergue de personas sin hogar de Aranjuez de Cáritas Diocesana de Getafe. Centro que ha estado en todo momento al 100% de su ocupación, y en el que se ha observado que han aumentado los casos de sin hogarismo en personas que antes no se habían visto en esta situación, como consecuencia de la tardanza en la gestión de ERTES y de la economía sumergida.

 

La pandemia muestra la precariedad laboral

La pandemia ha mostrado en materia de empleo, el gran número de personas que carecían de un trabajo estable y las irregularidades laborales en las que se encontraban.

El aumento del desempleo como consecuencia de la pandemia, sumado al cierre de varios sectores empresariales, ha provocado que creciera el acompañamiento laboral y los talleres con los que incrementar la empleabilidad de las 558 personas atendidas en 2020.

Gracias a los programas de formación y de acompañamiento laboral, se ha logrado una inserción laboral de un 26,26%.

Se ha conseguido ayudar a casi un centenar de personas a conseguir un trabajo decente en un momento marcado por unos datos históricos de desempleo.

 

Se han doblado las donaciones para paliar los efectos de la pandemia

Si grande ha sido la demanda de ayuda, igual de importante ha sido la solidaridad de los vecinos del sur de la Comunidad de Madrid.

En el 2020 se han producido más de 3000 donaciones, entre las que se incluyen las realizadas por particulares y por empresas, han supuesto un aumento de más de 300.000€ en los ingresos.

En el pasado ejercicio, Cáritas Diocesana de Getafe firmó un mayor número de convenios con ayuntamientos de la región, que han doblado la ayuda en un 114.45 % con respecto al 2019.

Además, hay que resaltar el aumento de personas que han dejado parte de su legado a Cáritas, el incremento de donantes periódicos y el mayor número de ayudas económicas provenientes de la Iglesia y de Cáritas Española a través de su campaña nacional del coronavirus.

 

Propuestas de Cáritas Diocesana de Getafe ante la crisis social del COVID-19 

Para paliar esta grave situación social a la que se enfrentan las personas más vulnerables en el sur de la Comunidad de Madrid, Cáritas Diocesana de Getafe va a seguir trabajando para que las personas y las familias puedan contar, con lo que se viene a llamar los elementos fundamentales para garantizar unas condiciones dignas de vida, y que son:

- Empleo: Ampliación de la oferta de cursos para la capacitación y del acompañamiento en los itinerarios personales. De igual manera se trabajará con la administración pública proponiendo políticas de empleo que faciliten el acceso al trabajo a las personas con mayor necesidad

- Ingresos dignos: Cáritas trabajará para ayudar a las personas que acompaña, a acceder a un empleo digno, que garantice unos ingresos con los que poder mantener el hogar.

- Vivienda: Apoyando el gasto de alquileres y suministros, manteniendo el piso de acogida, el albergue y el programa de asesoría jurídica que se puso en marcha en 2020.

Además de, mantener el programa del ‘Puchero Solidario’ y poner en marcha el servicio de escucha para personas mayores en situación de soledad; y de fomentar la autoestima, las habilidades, la empleabilidad y el crecimiento personal de las personas acogidas, en especial de las mujer