Con motivo del Año Santo Gaudalupense que se está celebrando hasta septiembre de 2022 en esta localidad cacereña, una cincuentena de hermanos de la Cofradía del Cristo Crucificado del municipio de Navalcarnero peregrinó el pasado sábado 23 de octubre hasta el Santuario de la Virgen de Guadalupe para obtener la indulgencia plenaria y visitar la ciudad.
Juntos celebraron una festiva eucaristía, organizada por el grupo de jóvenes, en el altar mayor de la Basílica que fue presidida por el sacerdote Fernando Barrón, vicario parroquial en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora, en Navalcarnero.
Barrón en su homilía resaltó la figura de la Virgen de Guadalupe: “como Reina de las América, y emperatriz del mundo”, además de hablar de su grandeza y de su antigüedad.
En relación a la lectura del Evangelio escogida para ese día, las Bodas de Caná, el presbítero quiso subrayar el papel de María “como intercesora ante todas las causas” relatando cómo su propio Hijo se vio impelido a actuar unos esponsales ante la falta de vino.
Después de la eucaristía que resultó muy emotiva para los participantes y de la comida de hermandad, los peregrinos pudieron disfrutar de una visita guiada al Real Monasterio.
