Un grupo de 72 alumnos de Religión de institutos públicos del sur de Madrid viajaron desde el 29 al 31 de octubre al lugar donde realizaron un campo de trabajo el pasado verano, el Monasterio de Santa Clara, en la vizcaína ciudad de Orduña.
Un fin de semana intenso que les llevó primero a Bilbao donde pudieron realizar una visita turística y ver algunos de los principales monumentos mientras disfrutaban de la convivencia. Después, sus pasos les dirigieron al monasterio de Orduña, donde se volvieron a encontrar con las Hermanas Clarisas en un emotivo coloquio en el que compartieron experiencias del verano y lo que había supuesto en la vida de cada uno.
Todas esas vivencias se llevaron a la oración en una vigilia celebrada ante el Cristo de Orduña, que se ha convertido en un símbolo para este grupo de jóvenes.
El domingo, en el viaje de vuelta a casa, los jóvenes efectuaron una parada en la capital alavesa donde el obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, presidió la eucaristía en la Catedral. En la homilía les animó a descubrir y potenciar los tres amores de la vida: “a uno mismo, a los demás y a Dios” y a contemplar en las hermanas Clarisas el signo más claro de la existencia de Dios. Tras la eucaristía el grupo pudo pasear por la ciudad y recorrer los principales puntos del casco antiguo.
Desde la Delegación Diocesana de Enseñanza, impulsora de la iniciativa destacan que “este fin de semana intenso ha consolidado el proyecto y lo lanza hacia el futuro, mirando al Camino de Santiago que realizarán en el verano”.
Se trata de un camino que aporta a los jóvenes que participan, como lo definía uno de ellos “aquello que toda mi vida había estado buscando y había desistido ya de encontrar. A Jesucristo mismo”.
