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Un centenar de personas participaron en directo en la tarde del martes 16 de noviembre en la videoconferencia ‘Tiempo de Sinodalidad’. Moderada por el Delegado de Medios de Comunicación, Julián Lozano, el encuentro digital fue inaugurado por el obispo D. Ginés García Beltrán, al que siguió el vicario de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano, la coordinadora del equipo diocesano del proceso sinodal, Miren Eguzkiñe Atutxa fscc, y el delegado diocesano de Apostolado Seglar, José Fernández Crespo.  

El obispo diocesano intervino en directo desde la sede de la Conferencia Episcopal (Añastro 1. Madrid) donde estaba participando en la 118 Asamblea Plenaria de los obispos. Desde allí saludó a todos los participantes y explicó la importancia y el significado del Sínodo “una llamada a caminar juntos”, haciendo un recorrido histórico y recordando que “el sínodo no es algo nuevo sino el modo de existir de la Iglesia”.

Señaló que este sínodo viene a recordarnos que “todos somos corresponsables en la vida de la Iglesia, y que este momento de sínodo es un momento de ‘Kairos’, de paso del Señor en el que el Espíritu Santo va a hablarnos y tenemos que escucharle”.

D. Ginés subrayó dos claves en este sínodo “de la Sinodalidad”: por una parte el Espíritu Santo “sin el cual el sínodo sería un ‘Babel’ y no un Pentecostés” y  por otra la centralidad del Amor: “porque la Iglesia es una comunidad de amor y el papa nos llama a recuperar el primer amor y recordar el ejemplo de las primeras comunidades; mirad cómo se aman”.

El prelado diocesano explicó que este sínodo coincide en modo y en tiempo con el Año de la Sinodalidad propuesto en el Plan diocesano de Evangelización (PDE) y por ello junto a toda la Iglesia universal tenemos que “vivir el espíritu de la sinodalidad y aprender a trabajar sinodalmente”.

“La sinodalidad se expresa en la oración, en la vida comunitaria, en las estructuras de comunión que existen en la Diócesis y en otras que se crearán como fruto de este año. Hay que potenciar los consejos parroquiales, arciprestales y diocesanos  (…)  porque el año de la sinodalidad no es para un curso sino que ha venido para quedarse” destacó el obispo.

García Beltrán concluyó su intervención con una fuerte llamada a la misión, a la Evangelización: “hoy tenemos un gran reto en nuestra cultura, en nuestro mundo, en nuestra sociedad: la ausencia de Dios. Este sínodo tiene que ser el camino para la Evangelización, para llevar a Dios a los hombres”.

“Os animo a vivir la sinodalidad, a propagarla, a ser testigos y voceros de la sinodalidad en toda nuestra Diócesis” concluyó el prelado, introduciendo la ponencia de Jaime Bertodano.

El vicario de Apostolado Seglar comenzó su intervención con la oración del Sínodo y, recogiendo el testigo del obispo, explicó el origen de la palabra sínodo y su significado “caminar juntos” resaltando que en este sínodo el papa Francisco no nos llama a “tener un sínodo” sino a “ser sínodo”.

Destacó después que en este sínodo se resaltan tres términos fundamentales: comunión, participación y misión, explicando cada uno de ellos.

“Estamos llamados como Iglesia a la Comunión siguiendo el ejemplo de la Comunión Trinitaria, Dios uno y trino; el modo de desarrollar esa comunión es la participación de los bautizados, que no son miembros pasivos y que tienen una misión, la evangelización” explicó Bertodano.

El vicario episcopal continuó detallando el objetivo del sínodo: “el Papa Francisco nos pide ‘Ser Sínodo’ y nos invita a aterrizar en cosas concretas: a los sacerdotes nos pide vivir como verdaderos pastores con olor a oveja y a los laicos os llama a participar activamente en la vida de la Iglesia. Creando entre todos una Iglesia de acogida, donde nadie se quede atrás”.

“Nos invita a vivir de verdad nuestro ser bautismal” apostilló.

“El Papa nos invita a escuchar al otro, porque el mundo tiene email pero le falta un corazón que escuche” añadió Bertodano.

“Hay que vivir de verdad la comunión, la misión, la corresponsabilidad, pero primero hay que pasar por la conversión” explicó y añadió: “el objetivo es que vivamos de verdad el ser una Iglesia en la que caminamos juntos. A esto nos llama el Señor, a que nos tomemos nuestra vida en serio”.

El vicario de Apostolado Seglar lanzó la pregunta fundamental del sínodo: “¿cómo se realiza hoy este ‘caminar juntos’ en la propia Iglesia particular”? señalando que para responderla hay que trabajar sobre un cuestionario de cien preguntas y recoger las experiencias de sinodalidad que se están llevando a cabo ya en parroquias, grupos y movimientos dentro de la Diócesis de Getafe, añadiendo que se pueden consultar en la página www.synod.va y en la de la Diócesis www.diocesisgetafe.es/sinodo

Destacó también que lo importante no es responder a todas las preguntas y debatir sino “vivir la sinodalidad (…) caminar juntos en comunión” y contó que existe una comisión del sínodo que ha preparado unos materiales más resumidos en forma de díptico y tríptico con los puntos más importantes del Año de la Sinodalidad, a los que todo el mundo tendrá acceso, añadiendo, que el cuestionario y los materiales “deberían ser trabajados en los consejos pastorales parroquiales y arciprestales, allí donde existan, o promover su creación donde no haya”.

Para concluir su exposición explicó el calendario del proceso sinodal, subrayando que hasta marzo se debe trabajar el cuestionario y después enviar las conclusiones a la comisión. Ellos elaborarán un resumen que se enviará a Roma donde continuará el proceso sinodal hasta el sínodo de los obispos de 2023. Todas las diócesis están convocadas a realizar este trabajo y “nosotros, dijo Bertodano, continuaremos viviendo como Iglesia que camina junta”.

Después del vicario episcopal de Apostolado Seglar intervino Miren Eguzkiñe Atutxa, consagrada de la Fraternidad Seglar en el Corazón de Cristo y coordinadora del equipo sinodal de la Diócesis para explicar los materiales con los que los fieles contarán para preparar esta fase diocesana en sus parroquias, señalando que además del vademécum existe un manual con meditaciones bíblica obra de José María Avendaño, vicario general de la Diócesis y destacando la importancia de rezar antes de debatir y trabajar.

“Una de las cosas fundamentales es que nos juntemos para rezar para que el Espíritu Santo nos diga hacía donde tenemos que ir” insistió, añadiendo que lo principal son los frutos que este Sínodo va a dar en la Iglesia y en nuestra Diócesis.

Explicó Eguzkiñe que se están preparando también materiales desde las delegaciones y en el equipo para llegar a niños, jóvenes, profesores, y a todo el pueblo de Dios.

Para terminar intervino el delegado de Apostolado Seglar, el laico José Fernández Crespo, que explicó que el equipo de su delegación ha pedido a los distintos delegados que en sus actividades programadas para este año pongan el acento especial en la sinodalidad para todos juntos confluir en el encuentro de Pentecostés. A lo que Bertodano añadió que “siempre teniendo en cuenta los objetivos del Año Sinodal, la corresponsabilidad, esa profundización en el camino común y despertar la vocación misionera del laico”.

El encuentro concluyó con unas palabras de Julián Lozano que agradeció la presencia de los ponentes y de los muchos asistentes que habían seguido la conferencia a través de zoom y youtube y señalando que éste será el primero de otros muchos encuentros en el Año de la Sinodalidad.

 

Se puede volver a escuchar la conferencia en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=WBq0XnyTaFM