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Acompañado de cientos de alcorconeros la imagen del Cristo de Medinaceli volvió a salir en procesión el pasado sábado 20 de noviembre, víspera de la festividad de Cristo Rey, y por primera vez desde el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus.

La procesión fue organizada por la Parroquia franciscana de San Pedro Bautista, cuyos sacerdotes acompañaron a la imagen durante todo el recorrido, y contó con la colaboración de las autoridades del municipio.

Señala el párroco Juan Pedro Ortega que “El Cristo salió al encuentro de cada vecino con su imponente presencia para recoger cada oración de intercesión y acción de gracias”.

Uno de los anderos participantes, Eduardo Serrano, relata que los días previos de preparativos fueron de profunda emoción y manifiesta que “pertenecer a una cuadrilla de hermanos y hermanas que encuentra en el interior de su alma el camino para conocer, sentir y llevar junto a nosotros a Cristo en el discurrir de la vida diaria, nos hace plenos y conscientes de lo que representa haber sido elegidos por ÉL para que ser también sus compañeros y sus pies en la tierra”.

Además, ante el sufrimiento y dolor y la crisis “la esperanza y la fe en Jesús de Medinaceli HA hecho que las personas recobrasen la salud (…) y han podido notar su presencia, sentir irradiar su amor y su mirada que es capaz de fortalecer los corazones de todos los que quieren necesitarle, quieren sentirle y quieren amarle”.

Y en nombre de todos los anderos que han portado al Cristo en procesión por las calles de Alcorcón y de los cientos de fieles devotos que han rezado ante su paso, Serrano concluye con agradecimiento: “gracias nuestro Padre Jesús de Medinaceli, gracias por tu paz, por tu amor, por tu esperanza que ha renovado la confianza y la fe iluminando con su luz y su fuerza nuestro sendero de vida”.