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El obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán, presidió la eucaristía en la Parroquia Santa María Magdalena, en Ciempozuelos, el domingo 26 de diciembre con motivo de la fiesta de la Sagrada Familia.

El prelado estuvo acompañado en el altar por el delegado diocesano de Familia y Vida, Álvaro Ojeda; el vicecanciller secretario, Guillermo Fernández y el vicario parroquial y delegado de Medios de Comunicación, Julián Lozano. El párroco Israel Guijarro se encontraba ejerciendo de maestro organero.

También asistieron miembros de la Delegación y del equipo del Centro de Orientación Familiar de la Diócesis (COF) así como muchas familias procedentes de distintas parroquias diocesanas.

El prelado en su homilía comenzó con un saludo a los asistentes y a las familias que seguían la misa por youtube y explicando que “la cercanía de la fiesta de Navidad y del día de la Sagrada Familia nos recuerdan que Dios ha querido venir al mundo como uno de nosotros, que Dios se ha hecho hombre en el seno de una familia, donde ha nacido, crecido y consolidado su vida”.

“La familia no es un aledaño de la fe sino que tiene que ver con la vida de la fe y de los cristianos. Nuestra Diócesis, como la Iglesia universal, es una gran familia” subrayó añadiendo: “en la Sagrada Familia vemos el ejemplo de toda familia, una escuela preciosa de virtudes cristianas y convivencia en el amor”.

D. Ginés explicó, haciendo referencia a las lecturas del día, cómo debía ser una familia cristiana, subrayando la importancia del amor a los mayores: “la Palabra de hoy nos habla de compasión, de ponerse en el lugar del otro, los padres en el lugar de los hijos y viceversa, los esposos, uno en el lugar del otro”.

Continuó el prelado hablando de las cualidades que tienen que darse en una familia cristiana: “en una vida de convivencia es importante la paciencia (…); el perdón –estar siempre dispuestos a perdonar- y el amor, vínculo de la unidad consumada que da sentido a todo, que nos hace avanzar, que rompe murallas (…)”.

“En el Evangelio también nos encontramos con la familia, con una familia en dificultad porque ha perdido al Niño y donde se observa la incomprensión en la relación entre padres e hijos que tantas veces se da en las relaciones familiares y que significa aceptar lo que Dios quiere para nosotros” explicó García Beltrán, recordando que “los hijos no son de los padres sino de Dios; los padres sois una mediación, como también nos señala el papa Francisco en la Amoris Laetitia”.

En referencia a la situación social actual y parafraseando a Santa Teresa el prelado destacó que “vivimos tiempos recios”, y añadió “vivimos en una sociedad desvinculada a nivel social y familiar que trae como consecuencia una sociedad desordenada e insegura donde crece la desconfianza y el enfrentamiento. Es propio de una sociedad que no se siente familia, que ha creado un mundo de sospechas de unos contra otros”.

Haciendo referencia al mensaje de los obispos de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal señaló que “esta desvinculación ha hecho que hoy haya muchas familias isla, aisladas, individualistas, que viven en el hoy  ahora, que no dejan espacio para los demás, son excluyentes y no escuchan la voz del otro”, recordando cómo en la Diócesis de Getafe se dan muchos encuentros donde se refuerza el vínculo familiar, como el verano en Málaga.

“Nosotros tenemos que proponer al mundo el Evangelio de la Familia, que está en el plan de Dios y se asientan en la roca que es Jesucristo” concluyó.

En el transcurso de la celebración los asistentes renovaron su compromiso como matrimonio y familia.

Antes de terminar se rezó la oración compuesta por la Conferencia Episcopal Española para esta Fiesta. 

Al concluir, se ofreció un libro en formato cómic basado en la Amoris Laetitia para llevar a los más pequeños el mensaje de la alegría del amor. 

Se puede volver a ver la misa completa en el enlace: https://youtu.be/vZH5F5RTkw0