Toma de posesión

La Catedral San Salvador acogió el pasado sábado 31 de julio la toma de posesión de D. José Rico Pavés como obispo de Asidonia-Jerez en una solemne ceremonia en la que el nuevo pastor recibió múltiples muestras de cariño, tanto de sus nuevos fieles como de los provenientes de la que ha sido hasta ahora su Diócesis, Getafe.

El nuevo obispo estuvo acompañado de, entre otros, por el nuncio apostólico de su Santidad en España D. Bernadito Cleopas Auza; por el cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, D. Carlos Osoro Sierra; por el obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, D. Luis Argüello; por el obispo de la Diócesis de Getafe, D. Ginés García Beltrán, y el emérito de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar.

También asistió a la ceremonia un gran número de autoridades civiles, como la alcaldesa del Ayuntamiento de Jerez, María del Carmen Sánchez Díaz; los alcaldes de los municipios cercanos o el fiscal jefe de Jerez de la Frontera, Francisco Javier García, y militares, como el almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Río; el teniente Coronel del Ejército, Antonio Gómez Pascual o el capitán de la Guardia Civil, José Luis Molla Hervás.

A ellos se sumaron muchos sacerdotes, miembros de Hermandades y Cofradías, movimientos y asociaciones y familiares y amigos.

La Catedral de San Salvador acogió los principales ritos previstos en la toma de posesión de un nuevo pastor, comenzando con la presentación del nuevo obispo al Cabildo Catedralicio, y la procesión de entrada que se realizó en esta ocasión desde la Casa de la Iglesia de Asidonia-Jerez.

Como detalle de cariño hacia la que había sido su diócesis hasta ahora, D. José Rico portaba la casulla que le regalaron los diocesanos de Getafe en la ceremonia de despedida celebrada el pasado 26 de junio en el Cerro de los Ángeles.

La celebración estuvo presidida al principio por el nuncio Apostólico hasta la lectura del nombramiento del nuevo obispo.

Bernardito Auza dio la bienvenida al nuevo prelado y agradeció la labor del hasta ahora administrador diocesano, Federico Mantaras.

“La nuestra es una misión muy hermosa” le dijo el nuncio al nuevo obispo de Jerez, al trasladarle el báculo de la diócesis con su deseo de que sea “obispo al estilo de san José”.

Mantaras, en su alocución presentó una diócesis “joven y viva” al nuevo obispo y, haciendo un recorrido histórico, destacó la vinculación con la tierra de san Juan de Ávila; san Juan Grande; algunos mártires de la persecución religiosa en España o santa Ángela De la Cruz y su fundación en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Agradeció el trabajo de todos los miembros e instituciones de la Iglesia andaluza y señaló que aun queda mucho trabajo por hacer para que "no haya nadie que quede sin conocer la belleza del amor de Dios”.

Llegado el momento de la homilía, el nuevo obispo de Asidonia Jerez se mostró profundamente emocionado y agradecido por la presencia del nuncio; de sus hermanos en el ministerio episcopal; de su predecesor en la diócesis jerezana y del actual administrador apostólico; de las autoridades y de los sacerdotes, familiares y amigos que le habían querido acompañar en este momento tan importante de su vida.

"Mi gratitud se hace filial al mencionar a D. Joaquín y a D. Ginés, que en Getafe me han tratado con corazón de padres" dijo D. José al mencionar a los pastores de su diócesis anterior.

Quiso empezar D. José hablando del testimonio de vida y de fe de San Ignacio de Loyola, cuya fiesta se celebraba ese día, para invitar a los asistentes a seguir el ejemplo del santo y "buscar la voluntad de Dios".

"El Señor ha querido en su Providencia que, al celebrar la memoria litúrgica de san Ignacio de Loyola, comience mi ministerio episcopal como obispo de esta Diócesis de Asidonia-Jerez. ¿Cómo no ver aquí un recordatorio claro de que la única motivación que debe orientar mi entrega apostólica es la mayor gloria de Dios y la santificación de los fieles que me son confiados?" se preguntó el prelado.

Rico Pavés quiso explicar también la importancia del acto y de los ritos que se celebraban en la ceremonia como un servicio al pueblo que se le encomendaba.

"La 'toma de posesión' es también un despojamiento, como expresan paradójicamente los signos de la presidencia, la sede y el báculo, que remiten al triple ministerio de la santificación, la enseñanza y el gobierno. En las acciones sacramentales, en las palabras que pronuncie, en las decisiones que adopte, el Pueblo de Dios espera reconocer a Cristo su Señor, que se entrega por amor a cada uno de sus fieles sin reservarse nada para sí" subrayó el obispo.

"Nada puede el obispo sin sus fieles. Su ministerio es servicio en comunión. Cuando el Papa nos está llamando a visibilizar en la Iglesia su dimensión sinodal, considero un regalo de la Providencia ser recibido en esta diócesis. Para “caminar juntos” -esto es la sinodalidad- el obispo debe trabajar sin descanso por la comunión entre sus fieles y con el resto de la Iglesia universal" señaló el prelado refiriéndose al momento que está viviendo la Iglesia en la actualidad.

D. José hizo en su homilía una llamada a la colaboración de todas las instituciones de la Iglesia para que la noticia del Evangelio llegue a todas partes.

"Cuento con los sacerdotes, para llevar el amor del Corazón de Cristo a todos, a los de dentro y a los de fuera de la Iglesia, al estilo del Buen Pastor (...) cuento con los seglares para reconducir todas las cosas a Cristo, sembrar la semilla del Evangelio en los hogares, en las escuelas, en los trabajos y en las instituciones sanitarias, sociales, políticas y culturales. Cuento con los movimientos y asociaciones de fieles en la riqueza de su diversidad, especialmente cuento con las Cofradías y Hermandades".

Y continuó: "trabajaré para que las Cofradías sean verdaderas escuelas de vida cristiana y ámbitos de caridad generosa, donde se ejercite el amor que hace fraternidad, los esposos fortalezcan su vida matrimonial, los hijos crezcan en la fe de sus mayores y la sociedad entera se enriquezca de una fe que sale a la calle para proclamar a todos la grandeza del amor de Dios que se nos ha revelado en los misterios de la vida de Cristo y de su Santísima Madre".

El nuevo prelado de la Diócesis de Asidonia Jerez concluyó encomendando su nueva etapa a la Inmaculada Concepción y al Sagrado Corazón de Jesús: "¡Nada sin María! ¡Todo con Ella! Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío".

Toda la celebración de marcado carácter solemne estuvo acompañada por las magníficas voces de la Coral de la Capilla Catedralicia de Jerez dirigida por Ángel Hortas, maestro y titular organista de la Santa Iglesia Catedral de la Diócesis.

Más información en el siguiente enlace: https://wp.diocesisdejerez.org/

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