El obispo D. Ginés García Beltrán, presidió el pasado 10 de abril, Domingo de Ramos, la procesión de las palmas por las calles de Getafe y la eucaristía posterior en la Catedral Santa María Magdalena.
El prelado estuvo acompañado por el rector y los formadores del Seminario Mayor Nuestra Señora de los Apóstoles, por el clero catedralicio, sacerdotes, seminaristas y fieles venidos desde distintos municipios de la Diócesis.
También asistieron miembros de la Corporación municipal y de la Hermandad de la Virgen de los Ángeles, patrona de Getafe.
El prelado, en su homilía, recordó el contraste entre la alegría de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y el dolor en su prendimiento y muerte, narrada en el evangelio de San Lucas leído ese día.
Quiso destacar D. Ginés que “esa entrada triunfal se realizó a lomos de un borrico” un animal humilde con el que el Señor quiere decirnos que “el mundo no se va a ganar con la violencia, no se va a conquistar con la fuerza, sino con humildad, servicio y amor”.
“El corazón de los hombres solo se va a ganar por amor” subrayó el obispo.
García Beltrán también ofreció una explicación sobre los diferentes escenarios que narra la Pasión: la última cena “en la que el Señor pasa de cenar ‘con nosotros’ a entregarse ‘por nosotros’; Getsemaní; el juicio, el monte Calvario… invitando a acompañar a Jesús en ese camino “con mansedumbre, con humildad, con entrega, que son un ejemplo para nosotros”.
“Lo que contemplamos en la Pasión es el amor, la provocación del amor. Una entrega que emana de la confianza, en la fe en la voluntad del Padre y en el amor a los hombres” resaltó D. Ginés añadiendo: “ese amor que convierte un símbolo de muerte y de martirio como es una cruz en un signo de vida”.
Se puede ver la eucaristía completa en el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=ViEM59xU-To
