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La Parroquia Nuestra Señora de Butarque (Leganés) acogió el pasado domingo 24 de abril la celebración de la fiesta de la Divina Misericordia, presidida por el párroco de San Salvador, Jaime Pérez-Boccherini y a la que asistió un gran número de fieles.

El encuentro empezó con una charla catequética del sacerdote en la que explicó el origen de esta devoción y continuó con el rezo del Rosario dirigido por la responsable diocesana del grupo de la Divina Misericordia, Pilar Iglesias, para terminar con la celebración de la eucaristía.

Pérez-Boccherini, en su homilía, recordó las palabras del papa San Juan Pablo II, quien instituyó el domingo siguiente a la celebración de la Pascua como el Domingo de la Divina Misericordia: “la Misericordia de Dios es el límite que Dios pone al desbordamiento del mal y del pecado en el mundo”.

Destacó también que “Jesucristo es el origen y el fin de nuestra existencia, y estará presente al final de los tiempos” haciendo referencia a la lectura del libro del Apocalipsis leída ese día.

“Cristo es Aquel en quien tenemos nuestra esperanza y en cuya gracia tenemos que perseverar hasta el final, porque la Misericordia de Dios es la gracia que se nos dará al final y ya está accesible para cada uno de nosotros” señaló el sacerdote.

La celebración presidida por el párroco de San Salvador resultó muy emotiva y solemne y, después de los dos años de pandemia, congregó a mayor número de fieles devotos que en los años anteriores.

Destaca Pilar Iglesias que “esta devoción a la Divina Misericordia va creciendo con el tiempo en la Diócesis y sobre todo en Leganés”.