El pasado sábado 23 de abril más de sesenta peregrinos caminaron desde Numancia de la Sagra hasta Cubas de la Sagra en la tradicional Marcha de Santa Juana organizada por la ‘Hermandad de la Santa Cruz y la Venerable madre Juana de la Cruz’ y que ya va por su edición número 41.
Esta marcha conmemora la huida que realizó Juana Vázquez a la edad de quince años, evitando así un matrimonio obligado y siguiendo la vocación a la que la llamaba el Señor, la vida contemplativa.
Los peregrinos partieron desde la Ermita de la Santa Juana donde el capellán de las hermanas Clarisas de Cubas de la Sagra y rector del Santuario de Santa María de la Cruz, Enrique Conde, fue el encargado, junto al párroco de Numancia de la Sagra, Juan Carlos Rubio, de impartir la bendición de salida.
Este año, el recorrido cambió debido al comienzo de la construcción del nuevo polígono de Illescas, pero los peregrinos no encontraron dificultad en llegar a la Parroquia Nuestra Señora de la Caridad, en Illescas, donde cantaron la Salve a la Virgen.
Después recuperaron fuerzas con un chocolate con churros en el polígono, sufragado por el Ayuntamiento, para retomar el camino hacia el Santuario.
Finalmente los peregrinos llegaron al Santuario recordando los pasos de Santa Juana, y celebrando la santa misa presidida por Enrique Conde y concelebrada por Juan Carlos.
Conde en su homilía recordó algunos momentos de la vida de Santa Juana subrayando que “entró en el convento en la pascua de 1496”.
Señaló el rector del Santuario de Cubas que esta marcha “tiene que servirnos para revitalizar nuestra fe y actualizar el testimonio y el ejemplo de vida de esta santa, siempre a la luz del tiempo pascual que estamos viviendo”.
“Este ejemplo nos acerca a Dios, y sirve para reforzar los lazos fraternales que nos unen en la misma fe, y para que unidos nos acompañemos en las diversas situaciones de la vida” añadió Enrique.
“El testimonio de la santa nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y a encontrarnos con nosotros mismos” concluyó
Destacan los peregrinos que su deseo es que “esta hermosa y sentida tradición pronto llegue a conocimiento de cuantos aún desconocen el preciado fragmento que representa y es la Venerable Sor Juana de la Cruz en el combate de las almas, en la devoción y piedad en la búsqueda del Cielo”.
