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La Parroquia Santa Maravillas de Jesús (Getafe) acogió el pasado martes 24 de mayo un encuentro diocesano de comunicadores con motivo de la celebración de la LVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (JMCS) y del final de curso de la primera promoción de Comunitiys, el programa formativo en comunicación y evangelización organizado por la Diócesis.

El acto comenzó con una celebración eucarística en la capilla, presidida por el delegado de Medios de Comunicación, Julián Lozano, quien se mostró agradecido por la presencia de los comunicadores y les invitó a comunicar el amor de Dios, recordando las palabras de San Juan de Ávila, patrono del clero español “tenemos un Dios que es amor”; y la fiesta del día, María Auxiliadora, a cuya intercesión encomendó el encuentro.

A continuación, en el salón de actos, los presentes pudieron escuchar la magnífica ponencia del periodista, escritor y profesor del IESE Yago de la Cierva con el título ‘El laico en la comunicación de una Iglesia sinodal’ a la que siguió un breve coloquio.

De la Cierva, que imparte clases de comunicación de crisis en la Pontificia Universidad de la Santa Croce (Roma) y es autor de varios libros relacionados con la comunicación institucional en la Iglesia, salpicó su intervención con muchas anécdotas de la vida periodística que sirvieron para ilustrar sus argumentos.

Entre ellas relató cómo nació ‘Catholic Voices’ un proyecto de comunicación para capacitar a católicos para que hablasen en la televisión y la radio sobre temas controvertidos relacionados con la Iglesia Católica, que comenzó en Gran Bretaña en 2010, ante la visita del papa Benedicto XVI a aquella tierra. Su esfuerzo consiguió cambiar la opinión pública y situarla a favor del santo padre.

Apoyándose en esta experiencia, el ponente destacó la importancia de la formación y la profesionalidad del comunicador para transmitir con eficacia el mensaje de la Iglesia y la necesidad de “escuchar activamente a nuestro público para saber lo que le interesa, le preocupa o espera”.

“Hay que aprender a explicar la fe de tal manera que atraiga” señaló De la Cierva.

En referencia al proceso sinodal destacó, entre otras cuestiones, que se trata de “un proceso de escucha que ha puesto en marcha la Iglesia” y que “abrirse a la escucha significa estar preparado para afrontar las críticas, las quejas o incluso los insultos pero también aprovechar las buenas ideas y poner en marcha las iniciativas válidas”.

Habló también de la necesidad de modificar el uso de la autoridad dentro de la Iglesia para amoldarse a los cambios sociales, de procurar tener una respuesta para quien se dirija a nosotros y de la capacidad de transformar la queja en satisfacción o en fidelidad a nuestra causa.

“El proceso sinodal es un proceso de escucha para entender lo que quiere, espera y  preocupa a la gente” subrayó, añadiendo que “escuchar implica que después tengo que tomar una decisión”.

Al finalizar la ponencia el delegado de Medios de Comunicación, Julián Lozano, agradeció la presencia de Yago de la Cierva y recordó algunas ideas del mensaje del Santo Padre Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones insistiendo en que “somos hijos de un Dios que nos pide una escucha integral y ser interlocutores de su amor (…) tenemos que escuchar y acoger al otro con el corazón. Es la base de cualquier diálogo auténtico”.

A continuación y para finalizar el acto, Lozano invitó a subir al estrado a los profesores de programa Comunitys presentes en el salón para que entregaran los diplomas a los alumnos que han concluido la primera edición de este proyecto comunicativo de la Diócesis. 

La primera promoción de este programa formativo para laicos en materia de comunicación ha contado con la participación de una treintena de personas procedentes de diversos puntos de la Diócesis. Ha habido presencia de seglares de ocho arciprestazgos, así como de distintos movimientos y asociaciones eclesiales. 

Manoli y Pedro, matrimonio alcorconero que ha realizado el curso, se manifestaban muy satisfechos a su conclusión, y compartían su deseo de continuar con este tipo de formación en el futuro. 

Elena Fernández, voluntaria del Cerro de los Ángeles, expresaba también su gratitud a la conclusión del encuentro: “pocos diplomas me han hecho tanta ilusión en mi vida formativa como el recibido hoy. ¡Es un pequeño sueño hecho realidad!”. 

El curso 2022-23 ofrecerá una nueva edición de este programa formativo.