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Los sacerdotes de la Diócesis de Getafe que se han ordenado en los últimos cinco años se reunieron junto al obispo D. Ginés García Beltrán y al vicario general, José María Avendaño, el domingo 5 y el lunes 6 de junio en la Casa de las religiosas Oblatas en Ciempozuelos, para reflexionar, entre otras cuestiones, sobre la misión y vocación sacerdotal.

Además de muchos momentos de oración personal y comunitaria, los jóvenes sacerdotes pudieron escuchar testimonios de fe y de vida de otros presbíteros con mayor experiencia.

Entre ellos, el del arcipreste de Leganés y párroco en San Isidro, Cruz Gonzalo López Palomo, que les habló de la importancia de vivir bien la vida sacerdotal en medio de la vorágine de actividades de cada día. Apoyándose en un texto del padre capuchino Rainiero Cantalamessa sobre la gestión del tiempo, señaló que “hay que priorizar, cuidar las relaciones personales y poner en el primer lugar de nuestra vida, la Eucaristía. Es importante descansar en el Señor y en la amistad con otros sacerdotes”.

D. Ginés como canonista resolvió algunas dudas que han surgido en los sacerdotes en los años de experiencia práctica en las parroquias;  algunas relativas a aspectos  matrimoniales, situaciones pastorales nuevas, el papel del párroco, del director espiritual y de la relación entre sacerdotes.

Subrayó el prelado que es importante que los sacerdotes tengan “una actitud pastoral de acogida y de apertura”.

“No se trata de variar nuestra fe y nuestra doctrina pero si de acercarse a las personas con un corazón abierto para explicar las cosas y que se sientan acogidos y ayudados” dijo el obispo.

Otro de los asistentes, Julio Rodrigo Peral, párroco en San Cristóbal (Boadilla del Monte), ayudó a los sacerdotes a reflexionar sobre cómo vivir bien la oración en la vida cotidiana.

“Hay que vivir la propia vida como una oración”, dijo Rodrigo señalando la importancia de adquirir hábitos cotidianos que prioricen este tiempo dedicado al Señor.

“La relación con el Señor es viva cuando te cambia la vida y te configura cada vez más con Cristo” destacó el párroco boadillense.

Uno de los jóvenes sacerdotes participantes, Juan Luis Valera, vicario parroquial en Santos Justo y Pastor, en Parla, ha relatado que “en estos días ha habido tiempo de compartir con otros sacerdotes la propia experiencia y también de aprender y sobre todo de rezar”.