El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado domingo 19 de junio la eucaristía en la solemnidad del Corpus en la Catedral Santa María Magdalena (Getafe) y la posterior procesión con la custodia por las calles del municipio.
El prelado estuvo acompañado por una treintena de sacerdotes, entre los que se encontraba el delegado diocesano de Cáritas, Jesús de Santos, cuya presencia recordaba que esa tarde se celebraba también el Día de la Caridad.
Junto a ellos, el arcipreste de Getafe, José Angel García Botello, los formadores del seminario, delegados, el clero parroquial, seminaristas y diáconos.
El obispo comenzó su homilía con un afectuoso saludo a los sacerdotes y religiosos, a las autoridades presentes, a los miembros de Hermandades, a los niños que habían recibido la Primera Comunión y a todos los que celebraban la fiesta del Corpus en la Catedral “una fiesta grande que nos invita a contemplar y a reflexionar sobre el misterio de la Eucaristía”.
En relación al Evangelio del día, que narraba el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, García Beltrán explicó que se podían observar dos lógicas diferentes. La del mundo, representada en los apóstoles, que ante el dilema de dar de comer a la multitud optaban por quitarse el problema cuanto antes “la lógica del hombre que solo se mira a sí mismo” y la lógica de Cristo “que acoge al hermano, que realiza el milagro (…) y que nos invita a ver que el Hijo de Dios no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida por la salvación de todos”.
“Esto es la eucaristía, el misterio de una entrega, el misterio de un amor que llega hasta las últimas consecuencias. La Eucaristía es un verdadero misterio de amor, de entrega y de servicio” subrayó D. Ginés
“En la Eucaristía está Cristo y Cristo es la presencia de la Iglesia en medio del mundo (…) creo que uno de los grandes retos de la vida cristiana hoy, de la evangelización de la Iglesia, está en la eucaristía. La deserción de tantos cristianos de la práctica dominical, de la celebración de la Eucaristía, es el comienzo de la muerte de la fe” advirtió el obispo.
D. Ginés remarcó que si bien la caridad de la Iglesia es importante, no se trata de una mera filantropía, sino que su raíz están en la eucaristía.“Si hay algo que hace a la Iglesia creíble en esta sociedad tan compleja es la caridad (…) Cáritas ha estado en la pandemia y sigue estando, pero, la pregunta que me hago es ¿si se muere la fe seguirá la caridad?” insistió.
“La fuente de toda caridad es la Eucaristía y si no está Cristo nuestro corazón se apagará” subrayó.
Al término de la celebración siguió la solemne procesión del santísimo por las calles de la localidad, acompañado del obispo y sacerdotes y precedido por algunas de las niñas y niños que han recibido la Primera Comunión este año; por los estandartes de las Hermandades, de la Virgen de los Ángeles; del Patriarca San José; del Rocío Madrid Sur; Devotos de la Virgen de Fátima; de Nuestra Señora de Lourdes; de Nuestra Señora de la Presentación de el Quinche y de Vida Ascendente. Acompañaban al séquito la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Parla y la escuadra de Gastadores del Acuartelamiento Aéreo de Getafe.
Después de rezar en los cuatro altares dispuestos en algunas calles de Getafe, el obispo impartió la bendición con la custodia en la puerta de la Catedral, agradeciendo de nuevo la concurrida presencia y participación de los diocesanos en la solemnidad del Corpus.
