Los fieles de Leganés celebraron el pasado domingo la fiesta de san Cristóbal, santo patrono de los conductores, con una eucaristía solemne en el exterior de la Parroquia Nuestra Señora de la Salud presidida por el párroco Alberto Tejerizo.
Esta celebración se enmarca en la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico que la Diócesis celebró el pasado 3 de julio con el lema ‘‘María se puso en Camino’ y la llamada de los obispos de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana a seguir el ejemplo de generosidad y servicio de la Virgen hacia su prima santa Isabel.
Tejerizo, acompañado por la imagen de san Cristóbal, portada desde la Ermita para la ocasión, recordó en su homilía el lema de la jornada subrayando que “como María, todos los días hay millones de conductores, hombres y mujeres, que cogen su vehículo o transporte público, y se ponen en camino para acudir al trabajo, a sus estudios, a hacer gestiones, visitar enfermos, familiares y amigos o, sencillamente, pasar con la familia unos días de descanso. Hay mucha gente buena que, como María, se pone en camino para ayudar a los demás en sus casas u hospitales. Hay, incluso, quienes se paran a socorrer a otros cuando en la carretera han sufrido un accidente de tráfico y no hacen como el sacerdote o como el levita de la parábola que dieron un rodeo y pasaron de largo”.
En relación al Evangelio del ‘buen samaritano’ leído el domingo el párroco señalo “el Señor no se limita a recordarnos el deber de no hacer mal a nadie, sino el de hacer el bien a todos, hasta el punto de amar al prójimo como a uno mismo”.
“El conductor, cada vez que se pone en camino, asume una serie de obligaciones y responsabilidades, de las cuales debe responder ante Dios y ante la sociedad” explicó Tejerizo.
"elebramos hoy 10 de Julio la Fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores, coincidiendo con el inicio de los desplazamientos masivos por las vacaciones de verano. Cristóbal significa ‘portador de Cristo’, pues él portó a un niño, al que no conocía, a través de un río antes de que el niño le revelase que era Cristo” continuó.
“Con este motivo recordamos en esta Eucaristía a todos los que estáis relacionados con la movilidad humana y la seguridad vial: Dirección General de Tráfico, la Guardia Civil, la Policía de Tráfico, los camioneros, taxistas, repartidores, conductores de autocares, ambulancias, bomberos, asociaciones de transportistas, asociaciones de víctimas, automovilistas, motoristas, ciclistas… y hasta usuarios de patinetes. Y pedimos a Dios, por intercesión de San Cristóbal, que en nuestros desplazamientos a lo largo de nuestra vida portemos siempre a Cristo. Sólo de este modo llegaremos siempre a un destino feliz” concluyó.
Después de la misa, Alberto procedió a la bendición de vehículos desde la puerta de la iglesia.
