Un nutrido grupo de fieles de las parroquias mostoleñas de la Asunción y de Nuestra Señora del Rosario y de la Esperanza junto a otros de varios pueblos toledanos han culminado el pasado domingo 3 de septiembre el Camino Real de Guadalupe.
Una peregrinación a pie que comenzó el pasado mes de octubre de 2021 y que se ha realizado en varias etapas –una vez al mes-, en las que los peregrinos han estado acompañados del párroco de Nuestra Señora de la Asunción, Pablo de Haro.
El domingo caminaron doce kilómetros que les llevaron hasta este santuario situado en la provincia de Cáceres donde el obispo de Toledo, D. Francisco Cerro, presidió la eucaristía.
Destaca Pablo de Haro que la realización de este camino “ha sido una preciosa ocasión misionera y de amistad”.
El Camino Real de Guadalupe fue el camino de peregrinación más popular durante 2 siglos. Miles de peregrinos que se desplazaban a lo largo del año desde muy diferentes puntos de la geografía española pasando por el centro de nuestra localidad.
Tiene dos orígenes: Madrid y Titulcia , aunque se puede realizar desde Toledo y Aranjuez . El trayecto desde Madrid suma 257 km en total, pasando por las localidades diocesanas de Alcorcón, Móstoles y El Álamo, entre otros municipios, antes de unirse con la variante de Toledo en La Mata.
Desde la Mata llega hasta Talavera de la Reina pasando por Alberche, Calera y chozas, Oropesa, Alcolea de Tajo, Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo y Navatrasierra.
Esta ruta, ya utilizada como vía de comunicación por los romanos y más tarde por los árabes, tuvo un papel determinante a partir de la construcción del monasterio de Guadalupe en el siglo XIV, fundamentalmente en las peregrinaciones que lo unían con Castilla, fue una de las rutas más frecuentadas desde la Baja Edad Media, teniendo su mayor apogeo entre los siglos XV y XVI.
