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La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Parla) acogió el pasado 11 de septiembre la celebración de la eucaristía en honor de la patrona Nuestra Señora de la Soledad, presidida por el párroco de Santos Justo y Pastor, Isaac Parra.

Estuvo acompañado por el arcipreste, Alberto Royo, los sacerdotes de Parla, miembros de la Hermandad de la Patrona y de varias hermandades de la Diócesis invitadas al evento y centenares de fieles devotos de la Virgen.

Además asistieron el alcalde, Ramón Jurado, miembros de la corporación municipal y autoridades.

Parra en su homilía recordó la importancia de la fiesta que se celebraba destacando que “María es madre y como madre se preocupa de cada uno de sus hijos. ¡Cómo no va a estar pendiente de sus hijos de Parla que la veneran con gran devoción!”.

“Hoy queridos hermanos contemplamos a María en su sufrimiento, en su soledad (…) la advocación de nuestra Madre, de la Soledad es actual en nuestra vida” señaló el sacerdote refiriéndose a la soledad como"la verdadera pandemia que ha sufrido la sociedad".

“Muchos son los que se encuentran solos en su vida, ya que por diversos motivos no hallan consuelo a sus problemas. La soledad no sólo se da en la ancianidad, sino también en la juventud. Podemos tenerlo todo y estar solos en la vida, aislados, sin comunicación, sin ayuda, sin auxilio” continuó.

El presbítero quiso dedicar palabras para renovar la esperanza de la asamblea que le escuchaba recordando que el cristiano tiene a su lado a la Virgen y a Jesucristo “aquí María nos recuerda que no estamos solos. Nos recuerda que su hijo Jesús no se olvida de ninguno de nosotros (…). La Virgen de la Soledad hoy quiere coger de nuevo de la mano a sus hijos que pasan por la soledad del corazón y llevarlos de nuevo al corazón de su hijo donde todo es nuevo y distinto. Nos recuerda que debemos de clamar a Dios con corazón de hijos y confiar en Él” relató el párroco de Santos Justo y Pastor.

En referencia a las lecturas del día Parra insistió en que “Cristo es la misericordia ante el hijo pródigo, el hijo que sintiéndose solo vuelve a la casa del Padre y Cristo siempre espera la vuelta de sus hijos”.

"Cristo como María no nos abandonan, somos nosotros los nos alejamos de Ellos. Por ello la Misericordia que viene del latín, miser y cor/cordis que significa compadecerse con el corazón, representan a Cristo y María. María como Cristo se compadecen con el corazón de todos sus hijos, ya que acogen, protegen, cuidan como una Madre a todos sus fieles de Parla” concluyó el sacerdote.

Por último se dirigió a la hermandad de la Soledad, a cuyos integrantes pidió “estáis llamados a llevar a tanta gente que sufre y vive en soledad al corazón de Cristo y de María. Para ello os invito a que viváis una vida santa y religiosa. Una vida de unión plena con Jesucristo y con su madre la Virgen María”.

Por la tarde tuvo lugar la tradicional procesión de la imagen de la patrona desde la parroquia hasta su Ermita.