El pasado sábado 24 de septiembre, un grupo de familias de la Diócesis peregrinaron a Valladolid, concretamente a la Basílica y Santuario de la Gran Promesa, bajo la tutela de los apóstoles de Jesús y María.
Los peregrinos, después de consagrarse en el Cerro de los Ángeles al Corazón Inmaculado de María en la solemnidad de la Inmaculada y al Sagrado Corazón de Jesús el pasado mes de junio, han querido introducirse más en su espiritualidad y prepararse para entronizarle en sus hogares. Quieren así que Él reine en sus familias y devolverle el lugar que le corresponde.
Con la ayuda de Pilar Álvarez, guía y gran apóstol del Corazón de Jesús, conocieron la historia del Santuario y la Basílica de la Gran Promesa, y pudieron participar de la Eucaristía, rezar y leer en su cúpula en letras de oro las palabras que dijo el Corazón de Jesús al beato Bernardo de Hoyos, en 1733: "Reinaré en España, y con más veneración que en otras partes".
Después de compartir comida y experiencias, recibieron una charla de preparación para la entronización del Corazón del Corazón de Jesús y pudieron adorar al Santísimo expuesto en la Basílica.
Una de las organizadoras, Nuria Ramos, destaca que “fue un día maravilloso en los lugares en los que vivió y rezó el primer apóstol del Corazón de Jesús en España, un pequeño gigante que cumplió cum laude su misión de difundir el Amor del Corazón de Jesús por toda España y la Hispanidad”.
Maria José, de Parla, ha manifestado a la vuelta, que "le produce mucha ternura y emoción saber que el corazón de Jesús está lleno de amor y misericordia"
Las familias terminaron felices, obsequiadas con libros y estampas para difundir, al más puro estilo de Bernardo y con la tarea de continuar su obra en sus familias, comunidades, trabajos.... para que el corazón de Jesús sea cada vez más conocido, amado y honrado.
