El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado sábado 1 de octubre una multitudinaria celebración del 50 aniversario de la Parroquia Santa Sofía, en Alcorcón.
El prelado estuvo acompañado por el párroco y arcipreste, José Juan Lozano, por el clero parroquial, sacerdotes de la localidad y otros que habían formado parte de la historia de la parroquia y un gran número de fieles.
La eucaristía comenzó con la monición ambiental en que una feligresa recordó la importancia y pluralidad de la labor pastoral que se desempeña en la parroquia que demuestran que “está compuesta de piedras vivas”.
Agradeció la labor evangelizadora del Camino Neocatecumenal o de la Renovación Carismática, el servicio del Coro parroquial, las catequistas o las mujeres que mantienen limpia la parroquia, recordando también los frutos a la vida consagrada que se han originado en esta iglesia alcorconera.
El obispo en su homilía también tuvo palabras de agradecimiento al Señor y a la comunidad por estos cincuenta años de fidelidad al Señor, destacando en primer momento su alegría por el nombramiento de un obispo auxiliar que “le ayudará en el pastoreo de la Diócesis”.
Recordando a San Juan XXIII, el prelado diocesano recordó que “una parroquia es como la fuente de la aldea donde todo el mundo va a beber” y manifestó que “ojalá todos los que se acerquen a esta parroquia encuentren a Dios en medio de vosotros, y sea un hogar para ellos”.
Y parafraseando a San Juan Pablo II en ‘Christifideles Laici’ hizo una fuerte llamada a la evangelización “la parroquia también es la Iglesia que vive en la casa de sus hijos y de sus hijas” y “como también dice el papa Francisco, debemos ser Iglesia misionera”.
A través de la explicación de las lecturas el prelado quiso exhortar a los fieles alcorconeros a no quedarse encerrados en sí mismos “en un espíritu de temor” y subrayó “querida comunidad parroquial de Santa Sofía, no endurezcáis el corazón. Abrid el oído a la voz del Señor”.
Al mismo tiempo les invitó a “salir a anunciar a Jesucristo con fortaleza, valor y templanza” porque “no somos generales de un ejército derrotado”.
“Os invito a la ilusión apostólica, al coraje y a la audacia evangelizadora” insistió añadiendo “vais contracorriente, pero vais con el Señor. Él os acompaña. El cristiano tiene que estar en la vida pública, en la sociedad, en la cultura, en la política”.
Al término de la celebración el párroco también quiso dirigir unas palabras a su comunidad dando las gracias “ a los presentes por estar y por existir. Sois un regalo del Señor”.
“Esta fecha de las bodas de oro es para pensar en el futuro de nuestra parroquia, en los frutos de evangelización, en quienes van a ser los cristianos del mañana que tutelen la dirección de las comunidades cristianas” prosiguió José Juan.
Y añadió “al cumplir los 50 años de nuestra andadura como parroquia – una parroquia madura en edad-, le decimos a D. Ginés que vamos a secundar sus disposiciones y que haremos todo lo posible por evangelizar la cultura comenzando por las familias jóvenes de nuestra parroquia”.
El festivo encuentro concluyó con un ágape fraterno para toda la comunidad parroquial.
