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Un grupo de 16 'Scouts de Europa' pertenecientes a la Diócesis de Getafe peregrinaron durante el puente de Todos los Santos, desde el 28 de octubre al 1 de noviembre, hasta la Basílica Santa María Magdalena, en Vézelay (Francia) punto de confluencia de miles de scouts desde 1976.

Actualmente, la ‘Asociación de Guías y Scouts de Europa’ cuenta en la Diócesis con grupos en el Colegio Juan Pablo II (Alcorcón) y en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar (Valdemoro), aunque desde el último año son varias las parroquias y familias interesadas en crear grupos nuevos.

En esta peregrinación, los scouts de la Rama Roja (etapa de formación que abarca desde los 17 años en adelante) recorrieron los caminos de la Borgoña francesa descubriendo a través de la ruta cómo Cristo acoge a cada hombre tal y como es. 

Según manifiestan los organizadores “este camino es una bellísima metáfora de la vida terrenal, el camino que cada persona está llamada a realizar hacia una única meta: la santidad y el descubrimiento de Cristo”. 

Se trata de un camino cargado del simbolismo propio de la pedagogía scout que permite evocar de las cosas ordinarias, las extraordinarias. 

En su camino pudieron subir gradualmente hacia ‘la Jerusalén celestial’, representada por una Basílica que les acogió después de reafirmar su voluntad de cambiar su corazón durante el camino. 

Tras los días de ruta, el domingo 30 de noviembre tuvo lugar la llegada al campamento situado a los pies de la colina, donde se unieron a otros scouts procedentes de diferentes puntos de Francia y de Europa. 

Desde allí, se hizo una procesión solemne en la oscuridad y el silencio de la noche, iluminados en la senda únicamente con antorchas y acompañados por oraciones y cantos a la Virgen. 

Una vez llegados frente al pórtico, con un pantocrátor con los brazos abiertos, se procedió a pedir la apertura de las puertas, simbolizando la entrada al Paraíso, la culminación de la vida terrenal y el final del Camino. 

“Esperar en la puerta y entrar después de llamar constituyó una muestra de nuestro deseo ardiente de conversión y salir al encuentro de Aquel que nos llama por nuestro nombre” manifiesta uno de los scouts de Valdemoro. 

Dentro de la Basílica, más de 2.500 scouts de Europa celebraron  una vigilia de oración en la que pudieron dar respuesta al santísimo Sacramento con el lema de la peregrinación: ‘Aquí estoy, Señor’ (1 Samuel, 3). 

Los jóvenes peregrinos también pudieron celebrar el sacramento de la Reconciliación ya que había más de 40 sacerdotes confesando en diferentes idiomas. 

La vigilia fue acompañada musicalmente por la ‘Orquesta y el Coro internacional de Guías y Scouts de Europa’ y contó con la presencia de varios obispos, entre ellos el obispo de Lyon, monseñor Oliver de Germany. 

El lunes 31 por la mañana se celebró una misa solemne en la que se dio por concluida la peregrinación. 

De vuelta a España, los jóvenes tuvieron la oportunidad de pasar por Paray-le-Monial y descubrir allí los orígenes de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús promovida por Santa Margarita María de Alacoque y San Claudio de la Colombière, tan presente en la Diócesis de Getafe. 

Allí coincidieron con la clausura de la peregrinación de las ‘guías’, la sección femenina de la ‘Asociación Guías y Scouts de Europa’, que paralelamente tuvo su propia ruta-peregrinación en aquel emblemático lugar.   

Sin duda, fue una experiencia preciosa y llamada a dar fruto en las distintas Ramas de scouts: Amarilla (niños de 8 a 12 años) y Verde (niños de 12 a 16 años).