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El Ayuntamiento de Ciempozuelos concedió el jueves 1 de diciembre al hermano Casimiro Dueñas, superior del centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, el nombramiento de hijo adoptivo de esta localidad y puso su nombre al centro municipal de Servicios Sociales. La decisión ha contado con el respaldo de todos los grupos de la corporación municipal.

Dueñas estuvo acompañado por el Superior provincial de los hermanos de San Juan de Dios, Amador Fernández y otros religiosos de la Orden hospitalaria; la alcaldesa Raquel Jimeno, y los miembros de la corporación.

También asistieron los sacerdotes de la localidad, miembros de las comunidades de vida religiosa y hermandades presentes en el pueblo así como multitud de vecinos que abarrotaron el Salón de Plenos del Ayuntamiento donde se celebró el acto.  

La alcaldesa quiso destacar la sintonía que existe entre el Ayuntamiento y el Centro hospitalario reconociendo los valores de San Juan de Dios que "la Orden ha transmitido no solo en el centro sino en todo el pueblo”.

Desde el Consistorio han reconocido la trayectoria de Dueñas y su importancia para el desarrollo de Ciempozuelos, donde ha ayudado a un gran número de vecinos en situación de vulnerabilidad. 

“Gracias de corazón y ojalá hubiera muchas personas en el mundo como tú” manifestó la alcaldesa al hermano Casimiro.

Dueñas, en su intervención, después de recibir un caluroso aplauso de todos los presentes, agradeció la distinción que le otorgaron en el Consistorio y señaló que se sentía “abrumado, desconcertado y halagado”. 

“Esto me sobrepasa, es algo que no merezco. La protagonista es la Orden de San Juan de Dios” expresó, añadiendo: “yo soy solo un eslabón en esta cadena silenciosa de solidaridad (...) la Orden Hospitalaria, representada hoy aquí por la presencia del hermano Amador Fernández, Superior provincial de la Orden, es la verdadera protagonista. Ella es la que merece el reconocimiento”.

“La situación actual de la sociedad es muy compleja y, por mucho que hagamos, no acabamos de erradicar la pobreza y la vulnerabilidad. Encontramos a muchas personas que no tienen lo básico para vivir” continuó.

“Para combatir la pobreza es necesaria la implicación de toda la sociedad y debemos realizar esfuerzos encaminados a corregir desigualdades” expresó.

El Hermano Casimiro de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios lleva trabajando en la institución local desde hace más de veinte años y ha sacado adelante proyectos como la creación del comedor social o la acogida a personas vulnerables, además de colaborar de forma estrecha con las entidades municipales para el desarrollo de ayudas para los ciudadanos del municipio.