El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado domingo 18 de diciembre el oratorio de Adviento acompañado del coro diocesano, decenas de jóvenes y fieles de la Parroquia anfitriona, Nuestra Señora de la Asunción, en Brunete.
La luz, el silencio, la música y la oración centraron este acto de Adviento en el que los asistentes pudieron reflexionar sobre la historia de la salvación desde los cantos y los textos escogidos de los Padres de la Iglesia.
El obispo diocesano, en las palabras que dirigió en el transcurso del Oratorio, invitó a contemplar el misterio de la Encarnación de Dios “el Misterio de un Dios encarnado, sin ataduras”.
“Este misterio es un misterio de amor. El único que puede cambiar el corazón del hombre” subrayó García Beltrán.
El director del coro diocesano, Javier Ávila, explicó “que este año, el coro se ha trasladado hasta Brunete, saliendo de los grandes núcleos urbanos centrales, para llegar hasta otras parroquias de la Diócesis más alejadas y que todos puedan conocer y rezar con este oratorio”.
El Coro, bajo su magistral batuta, interpretó piezas clásicas y contemporáneas, obras de la tradición navideña inglesa, ‘carols’ y otros géneros antiquísimos, combinando distintos ritmos y, como es tradición, estrenó una pieza nueva preparada especialmente para la ocasión.
La iluminación también desempeñó un papel importante para conseguir un ambiente adecuado que ayudara al fiel a entrar en un estado de recogimiento interior.
“La oración de Adviento es la constatación de cómo la liturgia abre nuestros sentidos y nuestro corazón de manera incomparable para entender el misterio que prepara la Encarnación del Hijo de Dios” ha explicado Javier Ávila.
