03/07/2025. Con estas tres palabras “Bendición, gratitud y misión” definió el vicario general y moderador de Curia, Javier Mairata, la labor y la vida pastoral de la parroquia San Martín de Porres de Móstoles en la celebración del 25 aniversario que tuvo lugar en la tarde del miércoles 2 de julio.
Mairata estuvo acompañado por el arcipreste, Fernando Gallego, el párroco, Daniel Fabre, algunos de los sacerdotes que le han precedido, y un grupo de padres dominicos, Orden a la que fue encomendada la parroquia desde 1997, en sus inicios.
Asistió también el alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, y algunos miembros de la corporación municipal.
La celebración comenzó con una breve monición de bienvenida y unas palabras de Fabre en las que hizo memoria de la historia de la parroquia desde el primer párroco, el sacerdote Alfonso Barreda, hasta la actualidad, agradeciendo especialmente la labor de los frailes dominicos, algunos de los cuales estaban presentes en la Eucaristía y “que tanto bien han hecho”.
“Es una celebración agridulce, porque la gracia de Dios ha sido grande pero la Orden deja la diócesis y se va de la parroquia. Aunque a la tristeza se une el agradecimiento por la labor que los dominicos han desarrollado todos estos años y todo el bien que dejan aquí, el bien que han hecho en tanta personas y que quedará para siempre", añadió.
Este mismo espíritu de agradecimiento subrayó en su homilía Javier Mairata, quien comenzó desgranando las tres palabras “bendición, gratitud, y misión” con las que definió al inicio la labor y la vida de la parroquia San Martín de Porres en estos 25 años que se cumplían desde la consagración del altar y la dedicación del templo.
Huir de la queja y vivir con el corazón agradecido
El vicario general hizo una llamada a la asamblea a estar agradecido por todo lo que ha recibido estos años en la parroquia “fe, esperanza, y caridad”.
“Aquí habéis encontrado una palabra de consuelo y de esperanza, una mano amiga cuando más lo necesitabais, habéis recibido la Palabra de Dios, los sacramentos, desde el Bautismo y la Primera Comunión —la primera de muchas—, habéis encontrado el perdón, el amor de Cristo, la misericordia”.
“Huid de la queja —que no sirve para nada— y vivid en la gratitud, siendo conscientes de todos los regalos que recibís cada día. Vivid con el corazón agradecido”, insistió.
También quiso el vicario impulsar la misión evangelizadora: “ese amor de Cristo que habéis recibido es el que estáis llamados a transmitir en este barrio mostoleño, a vuestros semejantes”.
Dirigiéndose especialmente a los jóvenes —que vestían para la ocasión una camiseta blanca con la imagen de San Martín de Porres— llamándoles a la evangelización, en sus grupos, “llevad la Palabra y el amor de Dios a todos, a los que tenéis cerca”.
Para terminar Mairata también agradeció la labor de los dominicos “que se marchan por ahora” pero “cuyo legado, manifestado en la fidelidad al carisma de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores, y con el ejemplo de vida de San Martín de Porres, titular de esta parroquia, permanece en la parroquia y en tanta gente del barrio”.
La concurrida celebración, amenizada por las voces de la Coral Villa de Móstoles, concluyó con un poema de una feligresa y unas palabras del párroco, en las que reiteró su agradecimiento a todos los que le estaban acompañando en la tarde, y en especial a los padres dominicos “por sus años de dedicación y entrega a la Iglesia”.
También agradeció su colaboración a los jóvenes y a los voluntarios parroquiales “os llevo siempre en el corazón”, y a los mayores “hoy ocupáis el banco de honor de las autoridades, porque en vuestro corazón queda siempre la presencia de San Martín”.
“Vamos a preparar los próximos 50 años”, finalizó el párroco, invitando a todos a compartir el ágape al término de la Eucaristía.
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