sanblasunoweb

El administrador apostólico D. Joaquín María López de Andújar, presidió el pasado 3 de febrero en la Parroquia Santa Catalina de Alejandría la celebración eucarística que festejaba el día de san Blas, patrón de Villamanta, y que supuso el punto y final a un Año Jubilar que ha conseguido movilizar a miles de fieles de todas las parroquias de la Diócesis de Getafe.
Junto a la Congregación de la Esclavitud de la Virgen de la Almudena, participaron en la celebración la Asociación de la Asunción de Nuestra Señora de Butarque, la Hermandad de la Virgen de la Natividad Coronada de Méntrida (Toledo), la Hermandad de Nuestra Señora de Nazaret de Leganés, la Asociación Católica de Bolañegos en Madrid Virgen del Monte, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia de Villamantilla y la Hermandad del  Santísimo Cristo Aparecido de Griñón.
La iglesia parroquial de Villamanta se llenó para una celebración presidida por la imagen de san Blas, al que flanqueaban los estandartes de la patrona de la localidad, Nuestra Señora del Socorro, y el de la Archidiócesis de Madrid, Santa María la Real de la Almudena.
Una vez acabada la eucaristía, el grupo de voluntarios regaló al párroco D. Orlando Mateos una placa de agradecimiento por su labor y trabajo al frente de este Año Jubilar, que quedará en la parroquia.
Tras los agradecimientos y la veneración a la reliquia de san Blas, comenzó la procesión extraordinaria que llevaría la imagen del santo hasta la ermita de la patrona.
Al salir al atrio de la parroquia villamanteña, D. Joaquín procedió al rezo de las oraciones pertinentes y cerró la Puerta Santa a los sones de la Marcha Real. El repique general de campanas y los cohetes anunciaban que en Villamanta terminaba el Año Jubilar
La sorpresa del día la puso la Hermandad de la patrona, cuando la imagen de Nuestra Señora del Socorro salió a la puerta de su ermita para recibir al santo. Al llegar la de san Blas a las puertas de la casa de la Virgen, ambas fueron veneradas en un popular besamanos.
En ese momento, tomó la palabra el alcalde del municipio, D. Valentín Pereira, para destacar la labor incansable de D. Orlando Mateos y de la organización del Año Jubilar, a la vez que descubría una placa que recordará este año histórico para Villamanta y la labor realizada por el párroco.
Villamanta despidió su Año Santo con una sensación de satisfacción y felicidad plena y despidiendo a D. Joaquín, quien ha sido uno de los cimientos de este tiempo extraordinario.