El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado domingo 21 de octubre la ceremonia de toma de posesión de Rafael de Tomás como nuevo párroco en San Millán (Moraleja de Enmedio).
El sacerdote estuvo arropado no sólo por su nueva comunidad parroquial, sino también por una decena de sacerdotes y por un numeroso grupo de amigos, familiares y fieles de su anterior destino en Ciempozuelos.
El padre Rafael estuvo también acompañado por una representación de la corporación municipal de Moraleja de Enmedio, encabezada por la alcaldesa.
En su homilía, el prelado diocesano recordó al sacerdote Jesús Parra, antecesor de Rafael de Tomás, al que agradeció la tarea realizada como pastor en Moraleja de Enmedio.
Además, D. Ginés subrayó la vocación de servicio que tiene que tener todo buen sacerdote, e invitó al nuevo párroco a entregarse por sus fieles.
“El pueblo debe amar al sacerdote y el sacerdote, a su pueblo, entregándose y rezando por él”, destacó el obispo.
Haciendo referencia al Evangelio, el pastor diocesano remarcó que el presbítero está llamado al sacrificio, como hizo su Maestro, el propio Cristo, a quien el amor por su pueblo le llevó hasta la Cruz.
La celebración concluyó con un acto de adoración al “prodigio eucarístico”, las formas consagradas el 16 de julio de 1936 que permanecen incorruptas y expuestas a los fieles en el retablo mayor de la Parroquia.