El sacerdote diocesano Gustavo Gutiérrez recibió las llaves de la Parroquia Nuestra Señora de la Anunciación (Fuenlabrada) el pasado 28 de octubre de manos del obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés.
A la celebración acudió un gran número de fieles que abarrotaron el templo, procedentes de distintas parroquias en las que el padre Gustavo ha ejercido su sacerdocio.
Entre los asistentes había feligreses de Santa María de la Alegría (Móstoles), San Vicente de Paúl (Valdemoro) y de La Saleta (Alcorcón), así como algunos miembros del Apostolado de Fátima.
La celebración fue emotiva y sencilla. El obispo auxiliar habló del significado de los gestos de la ceremonia, que expresan bien la labor del párroco, a quien se le confía custodiar la iglesia, presidir los sacramentos, gobernar la parroquia, educar en la fe a los nuevos hijos renacidos por el bautismo, reconciliar a los pescadores y guardar con veneración la sagrada eucaristía.
Además, D. José invitó al padre Gustavo a conocer el nombre de todos sus feligreses y la historia de cada uno, mientras que a los parroquianos los pidió rezar y acompañar a su nuevo párroco.
Al final de la ceremonia, el nuevo párroco explicó que conocía ya la responsabilidad que recibía y las dificultades que tiene esta parroquia por falta de recursos.
Pese a todo, el nuevo párroco afronta su destino como un presente que Dios le hace y con mucho “ánimo e ilusión”, por tratarse de una comunidad que ya conoce, al haberla pastoreado durante un año como administrador parroquial.
El padre Gustavo hizo hincapié en la importancia de los niños, que “son la alegría de la parroquia y la esperanza de la Iglesia”, y pidió a sus feligreses que recen por él, mostrándose disponible para todos.