Niños, padres, abuelos, catequistas y centenares de fieles acudieron a la Parroquia San Pedro Bautista (Alcorcón) el pasado 14 de diciembre para recibir ‘La Luz de la Paz de Belén’.
En la celebración se respiró un año más –y ya van diez– el espíritu festivo y alegre del misterio de la Navidad.
Las familias al completo cantaron unidas manifestando la alegría del nacimiento del Señor en Belén.
Esta celebración sirvió también de invitación para vivir la fe cristiana con alegría y gratitud, bellas formas de expresar el radiante rostro del cristianismo.
La iniciativa ‘La Luz de la Paz de Belén’ nació en la televisión pública austriaca a finales de los 80 y principios de los 90 del siglo pasado, dentro de un programa social denominado ‘Luz en la oscuridad’, dedicado a los niños con necesidades, tanto en Austria como en el extranjero.
En 1990 se firmó un acuerdo entre scouts y guías de muchos países para permitir que la luz viajara por Europa y América.
Cada año, un niño o una niña del norte de Austria recoge la luz de la cueva donde nació Jesús en Belén y la lleva a Europa, en una ceremonia ecuménica que tiene lugar en Viena semanas antes de la Navidad.
Los scouts después la distribuyen por parroquias, hogares particulares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones y otras asociaciones de sus respectivos pueblos y ciudades.
Desde hace diez años, los franciscanos la traen a Alcorcón desde Madrid capital para todas las parroquias y los hogares de la localidad.