Representantes de la Iglesia católica, de la ortodoxa y del judaísmo se reunieron el pasado 18 de marzo en el Centro Cívico El Molino de Villanueva de la Cañada en un acto cultural sobre religión, ley y sociedad, organizado por Rafael Conde, juez de paz sustituto en esa localidad.
El representante de la Iglesia católica, Gonzalo Pérez-Boccherini, párroco en la Parroquia San Carlos Borromeo de la localidad villanovense, indicó en su turno de intervención que “la libertad religiosa debiera estar subvencionada y desarrollada aún más en la legislación, como sucede con las demás libertades públicas”.
Este sacerdote de la Diócesis de Getafe señaló que “la solución al fundamentalismo religioso no es el fundamentalismo laico, ni mucho menos el relativismo o el derecho a la blasfemia, pues legitimar un ‘derecho a molestar’ mina la convivencia”.
“La solución está en el amor”, dijo el padre Gonzalo, que animó a judíos y a cristianos ortodoxos a hacer un frente común con los católicos para evitar la actual propuesta parlamentaria de eliminar el delito de odio contra los sentimientos religiosos del Código Penal español.
En el acto intervino también el rabino Moshe Bijaoui, que recordó la importancia de la libertad religiosa en los países occidentales.
Por su parte, Cipriano Chidu, pope de la Iglesia ortodoxa rumana, habló del mandamiento evangélico del amor y de la experiencia del referéndum para vetar el matrimonio entre personas del mismo sexo y consagrar en la Constitución la familia tradicional vivido el año pasado en Rumanía.
El acto, al que asistió el alcalde Luis Partida, fue moderado por Juan Araniguría, abogado y exconcejal del PP en Zarauz (Guipúzcoa).