ordenados2016

Las instalaciones del Colegio-Seminario Menor de Rozas de Puerto Real acogieron el fin de semana del 28 de abril al 1 de mayo el Cursillo de Cristiandad número 130 de la Diócesis de Getafe.

En la clausura, presidida por el obispo D. Ginés García Beltrán, acompañado del consiliario diocesano, Yago Fernández de Alarcón, y de la vicepresidenta del Movimiento de Cursillos, Stella Maris Gil Medicci, toda la comunidad se llenó de gozo escuchando los testimonios y la alegría de los nuevos cursillistas.

El prelado diocesano, que estuvo muy cariñoso con todos los asistentes, destacó del Movimiento la manera en la que "se sienten Iglesia por encima de todo".

Además, animó a los nuevos cursillistas a "perseverar en el seguimiento de Cristo", tras el encuentro con el Señor que habían tenido, y resaltó la necesidad de "invitar a la gente a hacer el próximo cursillo" para que más gente se acercara el Señor.

Los participantes en este cursillo han experimentado una verdadera transformación interior y así han querido expresarlo algunos de ellos.  Por ejemplo, para Adrián L. ha significado "un avance espiritual" en su vida.

"Dios se ha manifestado de varias maneras en estos tres días, pero la más palpable ha sido el trato cordial y el cariño con el que te tratan casi desde el principio" añadía Losada.

Para Laura González, que asistió al cursillo junto a su novio, y que iba con miedo "porque él no era muy creyente", el cursillo ha sido "la mejor decisión" de su vida.

"Nos ha transformado a los dos y a nuestra relación en algo que todavía no sé definir" destaca.

Por su parte Fernando Barato, de la Ultreya de Leganés, miembro del equipo de este cursillo subraya la importancia del Movimiento de Cursillos en su vida.

"Llevo ya 24 años enamorado de Jesús y sigo teniendo la certeza de Él y la duda de mis actos. Ves Su obra en los hermanos del cursillo y no te queda otra que decir: ¡qué grande eres Padre!, ¡cómo aprovechas las palabras que pones en nuestras bocas y, con eso poquito, haces milagros en nuestros corazones!" relata.

"No puedo dejar de expresar que: ¡ha sido Dios quien lo ha hecho. Es un milagro patente!" exclama.